VIII

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Bada, Bada, Bada, solo su nombre aparecía en mi cabeza. No podía dejar de pensar en ella; la chica me tenía rendida a sus pies. Ya habían pasado tres semanas desde que le presentamos la coreografía a Taemin y desde que empecé a ser su bailarina de apoyo en su próximo comeback. Estaba bastante ocupada entre los ensayos, la universidad y mi trabajo como profesora.

Bada ha sido maravillosa conmigo y, aunque aún no éramos novias, las cosas iban viento en popa. Estábamos conociéndonos y ya habíamos tenido algunas salidas, aunque a veces era difícil coordinarnos debido a nuestras agendas. Ambas teníamos bastantes cosas que hacer y, hasta el momento, ese ha sido nuestro mayor desafío como potencial futura pareja. Pero aún nos faltaba mucho por recorrer en este camino.

—Haze, ¿me podrías poner atención? —El chico interrumpió mis pensamientos.

—Perdona, estaba pensando en lo que debo hacer la semana próxima. —El chico asintió y luego soltó una risita.

—Haré que te creo. —Se sentó frente a mí en la mesa del comedor. Yo estaba con mi cuaderno de apuntes de "Protocolos del Educador" junto a mi tablet que tenía más apuntes. Sí, a veces estudiaba en el comedor solo porque era más iluminado.

—Realmente eres molesto a veces. —Le miré. Él alzó una ceja y me dio una media sonrisa.

—Solo contigo, cariño. —Me dedicó una sonrisa con los labios cerrados.

—Ugh, no me digas así. —Le respondí con burla mientras hacía una mueca.

—Ah, pero si fuera Bada... —El chico alzó las cejas repetidamente.

—Eres insoportable. —El chico rió suavemente.

—Bien, a lo que venía. ¿Qué quieres de cenar? Te pregunté hace un rato, pero no me respondiste. —Cruza los brazos.

—No lo sé. Haz algo rico, tú cocinas bien, Yuyu. Inspírate. —El chico alzó las cejas y pasó su lengua por sus labios.

—Está bien, veré qué tenemos para inspirarme. —El chico se levantó y desapareció de mi vista.

Me concentré nuevamente en los apuntes que tenía frente a mí, pero realmente me estaba costando mucho que la materia entrara en mi mente. Leía una y otra vez el mismo párrafo intentando entenderlo, pero estaba fallando rotundamente. Sentí cómo mi celular vibró, indicándome una nueva notificación. Miré la pantalla y el nombre de Bada iluminó el dispositivo.

—¡Hazeeee, cielito! Dime que te puedo llamar, necesito escuchar tu voz :(

—Claro, cariño, estoy con bloqueo mental; mi mente no quiere aprender más protocolos de profesor :')

El tono de mi celular comenzó a sonar por la habitación, confirmando que Bada era quien llamaba. Su nombre iluminaba nuevamente la pantalla, haciéndome sentir un tanto ansiosa y feliz por escuchar su voz.

—Hola, bonita. —Su voz sonaba tan dulce.

—Hola, cariño. —Sentí cómo me sonrojaba y cómo Bada soltaba un chillido.

—Oh por Dios, dilo otra vez, suena tan bien cuando lo dices. —Su voz se hizo un poco más grave de lo normal, y eso me hizo tragar en seco.

—¿Qué quieres que repita, cariño?

—No me hagas esto, Haze. Sabes lo difícil que es no tenerte aquí y que me digas así sin poder besarte cada vez que lo dices. Por mí, estaría ahora mismo encima de ti, besándote de la forma más obscena posible. —Mi respiración se entrecortó al escuchar eso y apreté mis labios.

—Y-yo, Bada, no-no digas eso. —Le regañé. Ella solo soltó una risita ante mi respuesta. Aunque mi mente vagaba en mi imaginación con aquella escena de Bada y yo besándonos de la manera más obscena posible, ya fuera en mi habitación o en la suya. Tragué saliva y moví mi cabeza, intentando sacar esa imagen de mi mente.

You're looking for a Girlfriend? | Bada LeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora