𝐎𝐥𝐝𝐞𝐫 | 𝐒𝐩𝐫𝐞𝐞𝐜𝐤𝐢𝐭𝐲

01. 00

"Lo mejor"

No me gusta el cambio, siempre se me ha hecho algo
innecesario y, aún más, cuando todo está saliendo bien y no hay razones exactas para hacerlo.
Sin embargo, justo en esto momento se me hace estúpido cuestionármelo y enojarme, no estuvo en mis manos y no se me permitió oponerme a todo esto.

Miro la ventana del carro poniendo atención a los calles por las que pasábamos, no tiene comparación a mi hogar. Tengo entendido que es un mejor ambiente, con un estándar más alto y excelente ubicación, lo sé, pero esto no es el lugar en el que crecí, no es el lugar donde están mis amigos y todos mis recuerdos. Mi mamá dijo que; es bueno darte un respiro de la rutina. Pero esto ya no sólo sería un respiro, esto iba a ser mi vida diaria y yo no quería que lo fuera, aun si era lo mejor para mi.

El saco del uniforme no me queda, la corbata está muy ajustada y mis zapatos son nuevos así que no se han ajustado a mis pies haciendo que me sea un poco incómodo mover mis dedos. Mis ojeras se notan mas de lo normal puesto que no pude dormir más allá de dos horas, no me gusta como se me ve el pelo y no puedo ponerme mi gorro. Básicamente me quiero aventar del carro y que un camión pase encima de mi.

Aunque eso me daría pena.

— Alex, ¿estas listo?, ya casi llegamos. — Dice mi mamá mirándome por el retrovisor con una sonrisa mientras conducía. Sé que esto le emociona, siempre quiso lo mejor para mi y estar aquí es... Lo mejor. Pero a mí no me gusta. Le di una pequeña sonrisa que yo mismo pude notar que se veía forzada, pero me costaba siquiera fingirla, asentí ligeramente y volví a dirigir mi mirada a la ventana del carro.

Ella espero unos segundos si es que hacia algún movimiento más, al ver que no lo hice siguió conduciendo soltando un suspiro totalmente audible.

Hice caso omiso. Hace solo dos días que nos mudamos aquí, ni siquiera me pude despedir de mis amigos adecuadamente, me sentía triste por haber dejado toda mi vida atrás y mamá esperaba que estuviera saltando y riendo en cuento pisáramos este lugar, al no ser así se enoja conmigo, pero, a decir verdad, no me podría importar menos.

Mis pensamientos pararon en cuanto sentí como el auto se detenía, presté atención y vi que habíamos llegado a mi nueva preparatoria, solté un suspiro al vidrio en cuanto vi a todos los chicos uniformados entrar. En cuanto el carro se paró por completo abrí la puerta y bajé. Mi mamá no hizo ningún movimiento, solo me miro esperando algo de mi parte y yo me despedí con la mano para cerrar la puerta y dirigirme hacia la que, creo, que es la entrada.

Saque el papel que me dio mi mamá un día antes sobre lo que tenía que hacer llegando aquí. Ir a dirección a presentarme con el director, pedir mi horario y buscar mi salón.

Bien, ¿Como se supone que encuentre la dirección?, no pienso pedir ayuda, me da miedo socializar por mi cuenta.

Me detengo un segundo a ver la entrada esperando a que por un milagro alguien me diera ayuda que jamás llego, me quede observando como todos los chicos con uniforme bien planchado y chicas con una coleta alta entraban platicando y riendo.

La idea de irme de pinta aparece mágicamente en mi mente.

Mientras considero mi magnífico plan una pelea desde la puerta de la escuela me saca de mis pensamientos y me acerco un poco a ver qué pasaba.

— Se le ha dicho una y mil veces sobre el porte del uniforme, ¿Qué no sabe lo que significan las normas? ¿Es acaso sordo? — Dice, el que creó que es el guardia, molesto hacia uno de los estudiantes.