𝐎𝐥𝐝𝐞𝐫 | 𝐒𝐩𝐫𝐞𝐞𝐜𝐤𝐢𝐭𝐲

13.00

"Fun"
(los diálogos con "este tipo de letra" significa que están hablando en inglés)

— ¿Quieren salir después de clases?

Hacia mucho que no sentía la necesidad de hacer esto, pero creo que es el momento adecuado, creo. La campana sonó dando fin al recreo, esperé su respuesta y Roier me sonrió. 

— Oh si, de echo pensábamos ir a jugar Minecraft a casa de Juanito, ¿Vienes? — Dijo contento, mire a los otros dos quienes asentían efusivamente y yo solo los mire totalmente incrédulo. — ¿Qué?

Rodee mis ojos y di un suspiro levantándome de mi lugar para caminar hacia los salones. Ellos me siguieron. No pensaba ir a casa de Juan, claro que no. Ese no era mi plan para hoy.

Pasaron las horas, y yo contaba los minutos y esta vez no era para escapar de mis amigos oh no, claro que no. Mientras las clases pasaban replanteaba mi idea una y otra vez, y por más que la repasaba una y otra vez, había vuelto esa actitud, esa pizca en mi cuerpo que no había sentido hace mucho.

No mire el teléfono después de recreo, solos le mande un mensaje corto a mi mamá diciéndole que quizás no llegaría temprano hoy, o tal vez no llegaría, pero no espere respuesta y apague el teléfono. Y la campana sonó, una sonrisa se oreja a oreja apareció en mi. Tomamos nuestras cosas y nos levantamos en camino a la salida, ya en la puerta nos detuvimos.

— ¿Entonces, Quackity?, ¿Vienes? — Me pregunto Juan, a lo que yo negué.

— No, yo no voy. — Ellos me miraron un poco decepcionados. — Ustedes vienen conmigo. — Me miraron extrañados y estuve apunto de explicarles pero mi mirada se encontró con cierto chico de pelo negro y tatuajes, bingo. — Esperen aquí, ya vuelvo.

Roberto Cein, un amigo de parte de Juan que me caía increíble y quien justo ahora podía ayudarme demasiado. Me acerque a él y lo salude, platicamos unos minutos hasta que me acerque lo suficiente como para que pudiera escuchar lo que necesitaba, el se río de mi pero no dijo nada, solo saco de su mochila una libreta y un lapicero y empezó a escribir en una de las hojas, cuando termino arranco un pedazo y me lo dio, no sin antes decirme "Pórtate bien, pato" y guiñarme el ojo. Sonreí y volví con los chicos mientras leía el papel que me dio el anterior, contenía una dirección y un "Dile que vienes de parte de Roberto" y un pequeñito mensaje para quien sea con la persona con la que voy. Cuando llegue ellos me miraban raro.

— ¿A qué fuiste con Roberto? — Me pregunto Juan.

— Necesitaba que me dijera algo. ¿Traes carro?

— Ehh, si pero-

— Vamos, yo conduzco. — Empecé a caminar hacia el estacionamiento sin decir nada más. Ellos me siguieron mas confundidos que antes. Esto sería muy divertido.

Después de casi una hora de trayecto en el que me perdí múltiples veces, Juan entraba en pánico, Aldo me gritaba, Roier se reía a carcajadas y Valdo intentaba mantener la calma, llegamos. Era una casa grande, bonita para estar en un barrio de mala muerte.

— Se me hace conocido aquí, ¿A donde chingados nos trajiste Quackity? — Pregunto Juan, pero no le conteste. Me estacioné y baje a tocar la puerta. Me abrió un chico de lentes, se veía un poco más mayor que yo, de unos treinta y cuatro años más o menos. 

— ¿Qué quieres? — Preguntó sin rodeos.

— Vine a comprar, vengo de parte de Roberto. — Le mostré el papelito que me dio el mencionado y el sonrió, cuando estaba apunto de hablar alguien interrumpió.

— ¿Ded? — Voltee y vi a Juan bajar del auto viendo al chico con el que hablaba.

— ¿Juan?, ¿Qué haces aquí? — Dijo sonriendo. No estaba entendiendo nada. Juan lo saludo no sin antes verme de una forma muy extraña, entre espantado y enojado. Platicaron por un rato en el que yo solo era espectador de su conversación. Tal parece que Juan era amigos de años de aquel hombre pero por la mudanza del anterior Juan y el no habían podido verse en un largo tiempo. Luego de unos minutos se dieron cuenta de por qué estábamos aquí.