'Lindo'¿Han sentido como una fuente de aire frío recorre cada uno de los rincones de sus espaldas haciendo que se estremezcan y tiemblen? Bueno, eso era lo que estaba sintiendo justo en este momento. En el que sin duda alguna Spreen estaba detrás mío hablando tan cerca de mi que fácilmente podría oír mis pensamientos sin mucho esfuerzo.
Voltee lentamente mi cabeza con miedo hacia su dirección teniendo que alzar un poco mi vista para así encontrarme con esa mirada fría y sería con la que posiblemente me mate después. Abro la boca para hablar sin embargo nada sale de mi haciendo que el sonría para luego sentarse en la silla de junto.
Demonios Alex, haz algo, dale un golpe en la cara y huye de ahí.
— Vos preferís escuchar que hablar por lo visto. — Habla nuevamente mientras alzaba su mano para pedir una cerveza que enseguida la trajeron. Ya me quedó claro que si me vio, discúlpate y llora, no, fingir demencia, siempre funciona, tal vez al final y piense que se equivoco de chico y se valla y yo pueda huir a otro país.
— N-no se de que hablas. — Tartamudee, clara señal de que soy increíblemente malo para mentir. No me quedaba de otra que mirar hacia otro lado y rezar por mi mismo.
— Ah, ¿No sabés de que hablo? — Dice en un tono irónico y ronco que me hace voltear a verlo rápidamente e intentar negar con la cabeza y el no me suelta la mirada. — Entonces, supongo que vos no sabés quien fue el que estaba espiándome a mi a mis amigos esta mañana ¿O si? — Me dice con el tono más sarcástico que puede haber sido escuchado en la tierra. Carajo, no hay escapatoria. El miedo de que me hiciera algo por mentir me gano en todos los sentidos.
— Discúlpame de verdad, no sabía que eras tú. No tenía intención de espiar solo, no lo sé, perdóname — Respondí lo más suave y menos suplicante que pude, aunque sé que mi dignidad salió por la puerta en cuanto dije la primera palabra no tuve otra opción.
El suelta una risa mientras le da un sorbo a la cerveza que había pedido con anterioridad. ¿Eso significa que puedo salir corriendo ya o...?
— ¿Cuál es tu nombre? — Me pregunta poniendo su vista en mi y a mi no me queda de otra que calmarme y responder.
— Alex bueno, Alexis pero dime Alex. — Alex el pendejo más bien. Me regañe mentalmente pero el parece que no se dio cuenta de mi idiotez y le da otro trago a su cerveza.
— Okay Alex, te daré una oportunidad y te perdonaré por esta ocasión, ¿Esta bien? — Enseguida asiento con la cabeza y el sonríe. — Bien, ahora que sabés que no te voy a matar. Me llamo Iván pero vos llámame Spreen. — Me estiró la mano la cual dude un segundo en tomar pero lo hice. — Ahora dime, ¿Qué haces aquí? No me digas que ahora me sigues.
— ¡No, claro que no! — Respondí enseguida a lo cual el rió notoriamente. — Yo solo.. — De verdad que no supe que decirle en el momento, me agaché por unos segundo viendo mis manos para luego hablar con tranquilidad. — Solo que cuando escuche su plática oí el nombre del Bar y, de verdad necesitaba un lugar donde distraerme así que.. aquí estoy. — Lo miré por unos segundos y a el pareció convencerle mi respuesta.
— Te creeré Alex — Me da una pequeña sonrisa a la cual yo correspondí. Estaba muchísimo mas calmado, no parecía que me fuera hacer daño, al menos no por ahora así que, pude bajar un poco mas la guardia. Por lo menos ahora tenía compañía, solo falta el dinero para poder tener mi experiencia al cien. — ¿Quieres algo de beber? Parece que el Gin-Tonic no te gustó. — Habla nuevamente.
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𝐎𝐥𝐝𝐞𝐫 | 𝐒𝐩𝐫𝐞𝐞𝐜𝐤𝐢𝐭𝐲
Teen Fiction'Yo puedo quitar el peso de tus hombros' La necesidad de obtener atención y cariño que no te dieron tus padres te hace tan vulnerable, más a hombres mayores que aman ser venerados como del que el Joven Alex se enamoró, el mismo sabía que estaba mal...