Siempre en mi mente [Gofushi]

3

Gojo y Geto se encontraban haciendo misiones por separado, al albino lo habían mandado a Sendai y al pelinegro lo arrojaron a Matsue, eran mejores amigos y estar separados hacía que las misiones se tornaran aburridas y mas cuando no eran maldiciones de alto nivel, pronto su pariente lejano Yuta vendría a Tokio después de su misión en el extranjero, la cual se había alargado demasiado, Yuta le caía demasiado bien y era genial entrenar con el, sobre todo cuando Rika atacaba, un espectáculo sin precedentes.

Había terminado rápido con el trabajo encomendado, demasiado rápido para su gusto, así que Yaga le dijo que diese una vuelta por el lugar, así que ahora mismo Gojo estaba pasando de dulcería en dulcería, fue a un parque para poder degustar sus adquisiciones ya que el día estaba soleado y mientras lo hacía comenzó a divagar en su mente.

¿Quién era ese muchacho? ¿A que clan pertenecía? no recordaba haber visto algún escudo familiar en sus ropas y tampoco vio que haya llegado con alguien, de un segundo para el otro había desaparecido ¿Una falla en la matriz? era demasiado real como para ser considerado una alucinación ¿Será que algún estudiante lo conoce? en la academia de Tokio todo el mundo sabe que él vive obsesionado con un joven de ciertas características y nadie le ha mencionado algo sobre un conocido con aquellas similitudes, aun no ha preguntado a los de Kioto ¿Alguno de ellos lo conocerá? puede que si, sino tendrá que sacarle información a los altos mandos.

Aún así hay algo que lo carcome por dentro y es que en una conversación que tuvo con Shoko, ella mencionó el hecho de que el chico, si es que existe, puede estar muerto a este punto, propuso varios puntos al respecto, como lo era el hecho de que no se encontraba asistiendo a ninguna de las academia de hechicería y eso estaba confirmado por los eventos de intercambio, lo segundo ronda en el factor laboral, ser hechicero no solo significa exorcizar y salvar gente, sino también perderla, tanto compañeros, civiles o incluso la propia y eso le lleva al hecho de que puede que ya no exista en este plano astral.

-Joven Gojo, lo estuve buscando por todos lados, el profesor Yaga lo mandó a traer de regreso. - cuanto tiempo había estado divagando en su mente? miró hacia el cielo, ya estaba oscureciendo, no dijo nada y solo siguió al hombre hasta el carro. 

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-Vaya Suguru, se ve que te divertiste mas que yo, ¿Por qué siempre te tocan las mas fuertes? - reclamó apoyado en la cama de su amigo quien estaba siendo tratado por su castaña amiga.

-Creo que ven el potencial en mi. - mencionó en un tono burlesco, cosa que no pasó desapercibida por el peliblanco que en un rápido movimiento ya le estaba pellizcando una de sus mejillas. -Ahh! eso duele idiota. -

-Es para que no se te suban los humos, además como van a ver potencial en alguien que sale hecho mierda de cada misión a la que le mandan? - mandó su cuerpo hacía atrás, reposándolo en el espaldar de la silla mientras se acomodaba las gafas.

-Supongo que es porque no ando perdido en mis pensamientos - los dos hombres de la habitación se echaron miradas fulminantes.

-A donde es que quieres llegar...emo? - sabía que a Suguru no le gustaba que lo llamase así.

-No se, quizás será que yo no ando soñando despierto en mi príncipe azul. - la boca de Satoru se deformó en una mueca, en verdad se atrevió a decirlo (tu lo provocaste en primer lugar).

Inhaló ofendido posando su mando en el pecho de manera exagerada. - Como te atreves?! Monstruo! - se tiró hacía una de las paredes, exagerando mas la escena.

-Ya ya, lo siento, me pasé. - Gojo lo miró para luego sonreír, este tipo de situaciones alivianaban su pobre corazón.

-Ya terminaron? - ambos asintieron a la pregunta de la castaña. -Geto recuerda que dentro de dos semanas es el evento de intercambio, así que procura no morir y tu Gojo, pon un poco de tu parte en el trabajo en equipo. -

-Si señora! - respondieron unísono haciendo un saludo militar con sus manos.

Tal vez esta era la oportunidad que necesitaba para preguntarles a los de Kioto sobre el joven pelinegro, ¿Alguno lo conocerá? ¿Qué relación tendrían entonces? ¿Y si nadie lo conoce?, otra vez estaba extraviado por la nebulosa de su mente, porque últimamente le anda dando vueltas al asunto? en verdad es un fastidio y bien lo dijo Geto, por andar de distraído le confieren misiones mucho más fáciles, y ahora que viene el evento de intercambio, otro problema se le suma a su lista.