Informe de la misión en Sendai
Viernes, 20 de abril de 2018.
A las 20 horas con 21 minutos, los estudiantes de grado especial pertenecientes a la academia de Hechicería Metropolitana de Tokio; Satoru Gojo y Suguru Geto, fueron enviados para exorcizar una maldición de primer grado, 2 de tercer grado y recuperar un objeto maldito de nivel especial en la Escuela Secundaria Municipal Sugisawa, Sendai.
Según el informe de daños, los estudiantes no colocaron el velo al ingresar, se encontraron tres civiles involucrados: Yuji Itadori, Setsuko Sasaki y Takeshi Iguchi; los tres de 16 años respectivamente, de los cuales los dos últimos resultaron gravemente heridos, a demás de reportar daños considerables a la estructura del lugar, por ultimo, se informa que uno de los civiles, Yuji Itadori, ingirió el artefacto maldito trayendo de vuelta la maldición de Ryomen Sukuna.
Fin del Informe.
20/04/2018
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-Se puede saber en que estaban pensando?!- Todo era un desastre completo, habían metido la pata, muy al fondo, hicieron todo mal desde el inicio, lo que se supondría sería algo rápido, rutinario, se transformó en un desastre, reviviendo al rey de las maldiciones y condenando a un podre chico a la muerte, ahora mismo ninguno decía nada, no había manera de excusarse, la cagaron así de simple.
-Fue un despiste mío no haber puesto el velo, lo siento, escuchamos los gritos dentro del edificio y supusimos que habían personas en peligro. - mencionó el azabache con la cabeza baja.
-No teníamos idea de que ellos tenían el dedo y que le habían quitado el cello. - habló el peliblanco, igualmente cabizbajo.
-Ese chico será condenado a muerte, lo saben, verdad? - ambos jóvenes asintieron con pesadez, la carga que conlleva saber que por su incompetencia mandarán a la muerte a un inocente, les carcome por dentro.
-Un momento Yaga, no te precipites, podemos sacar algo de provecho en esta situación. -En la habitación irrumpió un hombre de mediana edad de cabello castaño y peinado hacia atrás, otro profesor de las instalaciones, Atsuya Kusakabe. -El mocoso que ingirió el dedo, ellos mencionaron que puede mantener el control de su cuerpo, verdad? si podemos convencer a los altos mandos de que luego de que consuma los 20 dedos de Sukuna, este sea ejecutado, entonces podemos alargar un poco su periodo de vida y de paso nos quitamos un peso de encima, aun es muy joven para morir.- mencionó mientras sacaba un tabaco para colocárselo en su boca.
-Tendríamos que ver las posibilidades de ese escenario, pero por el momento el muchacho se mantendrá vigilado hasta que culmine la reunión que se llevará acabo para decidir lo que aremos con el, pueden retirarse.- sin mas que decir, ambos jóvenes salieron de aquel cuarto y en silencio se dirigieron a sus recámaras.
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La reunión se había llevado acabo, la mayoría estaba a favor de ejecutar a Yuji Itadori de inmediato, surgieron disputas de que van a hacer con los demás dedos, buscar mas recipientes, hacer que ingieran un dedo y después matarlo, no era una opción, tampoco podían destruirlos con rituales, tanto Yaga como Kusakabe, expusieron puntos a favor de dejarlo vivo por el momento, y luego de que todos los dedos se encuentren dentro de el...lo matarían, al final el acuerdo quedó en que dejarían a Yuji Itadori ingerir todos los dedos de Sukuna y una vez realizado aquello, sería ejecutado de inmediato; sin embargo, si perdiese el control antes del objetivo, será ejecutado; si hiere a un compañero de la academia o un civil, será ejecutado; si no acata las ordenes a la primera, será ejecutado; si se le sospecha por traición o ya cometió traición, será ejecutado.
-Entonces esas son las condiciones para tu estancia aquí.- mencionó el hombre con gafas al pobre chico que se encontraba atado a una silla, quien se encontraba con un rostro consternado.
-Me mataran de cualquier forma. - no tenía de otra, era eso o...era eso.
-Te mostraré tu habitación y dejaré que Gojo y Geto te expliquen el resto. - sin mas, el hombre desató al pelirosa de su silla y salieron del lugar.
Caminaron por los largos pasillos de la academia, adentrándose más en las instalaciones hasta llegar a un pasillo con puertas en ambos lados, se acercaron a una y el mayor procedió a abrirla.
-Esta va a ser tu habitación, decórala como quieras.- dejó que el joven se acople al ambiente, mientras se dirigió a otra habitación no muy lejos de ahí.
-Wow! es enorme.- sin tiempo que perder, se adentró al cuarto y empezó a explorar todos sus rincones. -Rayos, no traje mis cepillo.- el sonido de la puerta siendo abierta se hizo presente, el pelirosa giró para ver quien entraba, en eso divisa al hombre de hace rato y a los tipos con los que se topó el anterior día.
-Ellos son Satoru Gojo y Suguru Geto, tus compañeros, te darán un recorrido por el lugar y te explicarán las reglas, sobre todo Satoru. - lo último lo dijo de manera desafiante mientras dirigía una mirada seria al peliblanco. -Nos vemos luego.- sin mas que decir, salió de aquella habitación dejando a los tres jóvenes solos.
Fueron varios segundos de silencio, nadie sabia que decir, por una parte están Satoru y Suguru que se sentían terriblemente culpables por el ahora inevitable y fatídico destino que le esperaba al chico en frente suyo, y por otro lado estaba Yuji, quien no pensaba en nada, literalmente, solo estaba esperando a que el par del frente empezara a hablar, pero estos ni le miraban, será que les cae mal? pero si no hizo nada...es por comerse esa cosa? están molestos porque se lo comió?
-Emm...hola.- tomó la palabra el menor, ya que a este paso se iban a quedar todo el día ahí sin hacer o decir nada.
-Lo sentimos.- dijeron ambos chicos con la cabeza gacha.
-No se preocupen ya pasó, en serio. No me había presentado adecuadamente, mi nombre es Yuji Itadori, un gusto.- hizo una pequeña reverencia pues los otros dos eran mayores que el.
-Yo soy Suguru Geto y el es mi amigo Satoru Gojo, el placer es nuestro.- luego de las presentaciones entre ellos, los tres salieron del cuarto para recorrer la academia, le mostraron a Yuji donde quedaban las duchas, el comedor, el patio de entrenamiento y las aulas, así también hablaron sobre las normas a seguir, no todas desde luego (porque ni ellos se acordaban), luego de un rato de estar caminando tocaron el tema del evento.
-Evento de intercambio, que es eso?- preguntó el menor.
-Es increíble, déjame te explico, verás hay otra academia de hechicería en Kioto, así que los alumnos de esa academia vienen a la nuestra, entonces hacemos combates en equipos y luego individuales.- mencionó el albino mientas hacía varios gestos con las manos y daba brincos de aquí para allá.
-Increíble! yo también quiero participar.- igual de energético que el peliblanco comenzó a andar de un lado a otro.
-Es una lástima, pero eso no va a ser posible por el momento.- esta vez tomó la palabra el azabache.
-Por que?-
-Se me olvidó decirte que solo participan los estudiantes de segundo y primer año, Suguru y yo somos de grado especial.- mencionó el de lentes mientras le mostraba su identificación.
-Y que grado eres Yuji, el profesor Yaga debió de haberte dado una identificación como esta.- habló el pelinegro mientras mostraba la suya.
Rápidamente buscó en sus bolcillos para sacar una credencial. -Eh! de tercer grado, que mala suerte.- ahora se encontraba desanimado por aquél hecho.
-Tercer grado? animo hombre, no te falta mucho, además dijeron que solo hay dos estudiantes de tercero, esos deben ser tu y una chica.-
-Vaya afortunado.- mencionó el peliblanco mientras le daba unos ligeros codazos al menor, era mas que obvio que el contrario no entendió la indirecta.
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Siempre en mi mente [Gofushi]
RomanceDesde aquella primera vez que lo vio, tal vez de manera fugaz, quedó totalmente enamorado de el, pese al tiempo, su corazón lo sigue buscando...