Un lustro a transcurrido, el mundo de la hechicería ha dado un vuelco completamente, la noticia corre como las cenizas de un volcán, en primera portada La masacre del clan Zen'in, Megumi Zen'in se posiciona como nuevo cabecilla, el mundo de la hechicería se encuentra conmocionado por lo ocurrido, un 70% del clan fue eliminado en una noche, el azabache se encuentra bajo investigación y pronto será enjuiciado por los altos mandos.
-Esto parece una epidemia- comenta la castaña mientras le da una calada a su cigarrillo. -Lo de Suguru se repite. - menciona mientras soltaba el humo.
-Tú crees? - pregunta un albino con los ojos vendados, pronto él también sería convocado para aquella reunión, al ser el líder de uno de los clanes más poderosos, tenía la obligación de asistir e impartir su sentencia conforme a las acciones tomadas por el acusado.
Estaría mintiendo si dijera que no le interesa en absoluto, pero la verdad es que le aterra y sobre todo le intriga. ¿Cuáles fueron sus motivaciones? porque tomó esa decisión tan radical? había acaso otras alternativas? que pasará si lo sentencian a muerte? puede que su voto cuente y demasiado, pero será lo suficiente como para absolverlo de todos sus crímenes.
Dentro de dos días se llevaría a cabo el juicio de Megumi Zen'in, la lista de muertes es muy alta, desde su "abuelo", seguido de su hijo Naoya, una de sus "hermanas", la otra se encuentra recuperándose, un civil no relacionado con la hechicería, sus tíos y otros familiares lejanos, así también acabó con la mayoría de los miembros del grupo "Hei", todo esto en el transcurso de una noche a la edad de 22 años.
El peliblanco se encontraba ansioso por que llegue el día del juicio, esperaba que por lo menos lo dejaran hablar en privado con el acusado, aunque dadas las condiciones, es más seguro que se le niegue su petición, así que tendrá que hacerle las preguntas frente todos; su corazón aún se aceleraba con tan solo recordar el rostro del menor, tenía la esperanza de volverlo a ver, pero no en estas circunstancias.
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Dos días han pasado, 48 horas llenas de tensión, Satoru ni si quiera pudo dormir o comer por la preocupación, se encuentra alistándose a toda prisa para ir a la academia de Kioto, que es donde se encuentra encerrado el azabache, trata de calmar sus pensamientos, quiere ir preparado para el momento, mentalizarse para cuando lo vea sea su cerebro quien actúe antes que sus sentimientos, algunas sirvientas del clan le ayudan a acomodarse la ropa para estar impecable, el reloj marca las 12 del mediodía.
Ijichi vino a recogerlo, el camino fue bastante silencioso, el ambiente era realmente tenso, hasta el punto de poder cortarlo con un cuchillo, a medio camino optó por quitarse la venda de los ojos, quería cerciorarse de la veracidad de las respuestas que le daría el contrario, quería ver sus expresiones, como aquella vez.
Al llegar fue conducido por los agentes hacia un sitio algo alejada de los edificios, estar en ese lugar le traía horribles recuerdos de antes de que todo se fuera a la mierda, una vez adentrado en la espesura del bosque, llegó a la entrada de un santuario, pasó el tori y continuó hasta llegar a la enorme habitación, ya dentro de esta se encontró con los líderes del clan Kamo, Inumaki, el líder del grupo Hei, que sorprendentemente sobrevivió al ataque de aquella noche, al director de la academia de hechicería, a otros dos hechiceros de grado especial (Yuta y Yuki) y desde luego a los altos mandos.
-Muy bien, ya que nos encontramos todos reunidos, quiero dar inicio al juicio del joven Megumi Zen'in, por favor que pase el acusado. - habló uno de los agentes que acompañaban a los mandatarios.
La escena era espantosa a ojos del albino, pese a todo su esfuerzo por no perder la compostura, en cuanto la puerta se abrió y dejó pasar a un joven azabache encadenado desde el cuello, muñecas y tobillos, lleno de sellos y cuerdas bendecidas para evitar el uso de su técnica, así mismo vestido con una especia de túnica blanca, sus ojos, aquellas esmeraldas antes vívidas, ahora lucen completamente opacas, desde lejos se nota que no tuvieron cuidado alguno al rato de encadenarlo, se encuentra todo golpeado y magullado, trató de no mirar más, sentía su pecho ser oprimido, un ardor insoportable.
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Siempre en mi mente [Gofushi]
RomanceDesde aquella primera vez que lo vio, tal vez de manera fugaz, quedó totalmente enamorado de el, pese al tiempo, su corazón lo sigue buscando...