"Corazón vacío"' story.
Historia corta con capítulos mayoritariamente cortos.
Historia terminada en borradores, con lo que las actualizaciones serán bastante seguidas y la historia ya está concluida.
↠Intento de lenguaje argentino.
↠No se aceptan co...
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Mauro, 17 años
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Anastasia, 17 años
Buenos Aires, Argentina
2013
Verlo a Mauro batallar fue una de las cosas más excitantes que presenció alguna vez.
Al principio no estaba segura de ello, si bien era cierto que Mauro se interesó por el rap y las batallas de free no hace tanto, también lo era que ella lo había oído improvisar en su casa, cuando él practicaba pensando que nadie lo oía, y era bastante bueno. Pero también era cierto que a Mauro a veces le ganaban los nervios.
Anastasia temió que le pudiera la presión, que no se sintiera relajado y fluya libremente, como ella sabía que él podía hacer.
Sin embargo, nada de aquello sucedió.
Si Mauro se encontraba nervioso o sintió presión por el público, o porque ellos se discutieron unos días atrás, no lo demostró en absoluto. Parecía tener todo bajo control en todo momento, incluso cuando Anastasia tuvo que recordarse a sí misma que los pibes jodían cuando le decían todas esas cosas feas, que nada de lo que decían lo decían posta. En respuesta, Mauro escupía alguna que otra grosería a cambio.
Estaban en aquella competencia para la que Mauro tuvo que pasar una pequeña prueba, Madero Free, y quedó.
Todavía sonreía como una pelotuda al recordar lo feliz que se puso Mauro cuando supo que entró.
Últimamente Mauro no parecía muy feliz, pensó Anastasia. No como lo estaba viendo en aquel momento.
Hacía casi dos años atrás que empezó a laburar en una tienda de comestibles, y aunque el propietario era una dulzura de hombre (se trataba de un señor mayor que no podía sacar la tienda adelante por sí solo), eran incontables las veces que Anastasia lo vio llegar malhumorado, extremadamente cansado o con cara de culo del trabajo. Por no hablar de todas aquellas noches que le tocó doblar turno y no se vieron hasta el día siguiente, pero él la llamaba para desearle linda noche.
