Buenos Aires, Argentina
2019
Estuvo todo el mes ignorando las llamadas que recibió de Mauro. El karma le volvió más tarde, devolviéndole la falta de atención y el daño causado.
Era principios del siguiente mes cuando Anastasia lo supo: estaba embarazada.
Miró el predictor positivo con lágrimas en los ojos. Era el segundo que se hacía, solo por asegurar.
Tomó el celular con las manos temblorosas y le marcó.
Un tono. Dos. Tres. La llamada se cortó.
Tal vez se lo merecía, por haberlo ignorado todo aquel tiempo que él quiso hablar con ella. Pero detodos modos lo volvió a intentar, una vez y otra. Necesitaba contactar con él, era crucial que hablaran. Finalmente, el teléfono se descolgó.
—Mauro —sollozó, sentía que le faltaba el aire.
No fue Mauro quien atendió, sin embargo.
—Vos no captas una indirecta —dijo una voz femenina que la dejó helada—. No quiere hablar contigo —escupió Iara—. Querete un poco y deja de llamar. Guarda un poco de dignidad, si es que te queda.
Anastasia sorbió por la nariz y se la limpió con el dorso de la mano. Carraspeó para aclararse la garganta antes de hablar.
—Iara, vos no entendes... —a pesar de que se obligó a dejar de llorar para hablar con ella, en su voz todavía quedaban restos del desconsuelo que sentía—. Necesito hablar con él.
—Olvídalo, Anastasia.
—No, posta no entendes. No lo llamo por capricho, ni porque quiera volver o algo, es un tema de vital importancia. Vos no sabes...
—¿Qué cosa? —gruñó— ¿Que cogieron en el boliche? —escupió, y lo cierto es que Anastasia se sorprendió posta de que ella sepa. Iara rio con amargura ante el silencio—. Obvio que sé, él me contó. Mau me cuenta todo. ¿Y sabes por qué? Porque me ama. Soy yo la mujer con la que comparte todo, Anastasia, no vos. Supéralo de una buena vez.
No negaría que le dolió. Si bien se aseguró a sí misma que no llamaba a Mauro para que ellos regresen ni nada, y no lo hacía, escuchar aquellas palabras tan duras volvieron a romper su maltrecho corazón. Los ojos de Anastasia volvieron a llenarse de lágrimas que no tardaron en empezar a caer.
—Basta —la detuvo en seco—. Basta, necesito hablar con él te guste o no.
—Deja de joderle la vida, Anastasia —dijo con veneno—. ¿Vos posta no te das cuenta que es lo único que haces? Él jamás pudo disfrutar sinceramente su vida ni su fama, todo debido a vos. Lo ataste corto desde, ¿qué? ¿Los trece años? ¿Catorce? —aventuró—. Le jodiste los mejores años de su vida atándolo a vos, ahora yo se los estoy devolviendo. Es más feliz desde que no estás en su vida, ríe más, se divierte más.
Un sollozo partió el aire que entró a trompicones en sus pulmones.
—¿A eso lo llamas vos divertirse? —se animó a decir—. ¿Andar siempre drogado? —no tuvo que decir aquello. Lo que hiciera Mauro no era de su incumbencia, ella solo llamaba para decirle lo que recién supo.
—Yo no, él —respondió de manera cortante—. No son mis palabras, Tasia... —se burló—. Son las de Mauro. No te quiere más en su vida, no te soporta.
En otro momento, Iara jamás podría haber hecho sentir tan pequeña a Anastasia y empoderarse a su costa. Pero no era cualquier otro momento, y Anastasia se sentía vulnerable.
Se mordió los labios, que temblaban violentamente. Solo él la llamaba así, nunca nadie más lo hizo. ¿Entonces era cierto...? Él no quería saber nada más de ella. Anastasia era solo un estorbo en su vida. Y lo sería también aquel bebé...
—Mirá, lo siento por vos —su voz sonó más suave ahora—. No me imagino lo que debes estar pasando, pero sé lo que es estar enamorada de él, yo lo estoy, y no quiero ponerme en la situación que estás ahora. Tenés que entender que...
—Estoy embarazada, Iara —la cortó, entre un llanto incontrolable y sollozos—. Estoy embarazada de él. De un mes, de la noche del boliche —se derrumbó al decirlo en voz alta por primera vez. Iara no era la primera persona a la que Anastasia hubiera querido decirle, era él.
La línea se quedó en silencio por lo que pareció una eternidad.
Lo que la pobre Anastasia no supo ni sabría pronto es que todo era un invento de Iara, que atendió a la llamada agarrando el celular de Mauro a escondidas cuando este se metió a bañar, sintiendose sucio tras lo que fue un episodio de sexo de reconciliación. Un episodio de los tantos que la pareja estaba experimentando en el último mes. Lo que no supo es que Iara se inventó todo, en un desesperado intento en mantener a Mauro a su lado, aun después de que ellos estuvieron pasando una fase crítica últimamente. Lo que no supo ni sabría nunca es que Mauro no le contó jamás que cogió con Anastasia en el boliche, sino que ella los vio comerse desde el reservado y desaparecer en el baño.
Y lo cierto era que Iara estaba locamente enamorada de Duki, hasta las manos. Rozando lo obsesivo. Fue por ello que hizo hasta lo imposible por mantenerlo a su lado, pero el último mes fue complicado. Él le dijo que quería cortar, que estaba enamorado de otra persona. No fue difícil para Iara adivinar que se trataba de Anastasia, su ex. La primera de todas, probablemente la única mujer a la que Mauro amó verdaderamente.
—No te ilusiones más con él —terminó por decir—, porque ya no va a volver —y cortó.
Dejando caer el celular a un lado, Anastasia resbaló hasta el suelo.
No supo si hizo bien, pero llamó. No le gustó lo que escuchó. Ella quería hablar con él, pero otra voz le dijo que... Le cortó el teléfono, y supo que le dejó el corazón vacío. A Iara le daría calor, mientras ella moría de frío. Qué ilusa fue al creer que su amor era de ella. Pensó que eran dos, pero le mintó. Eran tres con ella.
Se hizo una bolita, abrazando sus rodillas contra su pecho y llorando desconsoladamente. Estaba sola, tan sola como nunca antes estuvo en su vida. Estaba sola ante el peligro. Estaba sola, a pesar de que ellos prometieron siempre estar el uno para el otro, pase lo que pase. Ahora estaba sola.
Y con un bebé en camino.
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Corazón vacío ~ Duki
Fanfiction"Corazón vacío"' story. Historia corta con capítulos mayoritariamente cortos. Historia terminada en borradores, con lo que las actualizaciones serán bastante seguidas y la historia ya está concluida. ↠Intento de lenguaje argentino. ↠No se aceptan co...