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—¿Todo listo?

—Sí.

—¿Batería llena?

—Sí.

—¿Suficiente gasolina?

—Sí.

—Tú a McDonald's y yo al Supermercado.

—Es correcto.

—Bien... ¿estoy olvidando algo?

—¿Qué tal un beso?

El más bajito de los dos rio cortamente para después acercarse a su esposo y depositar un dulce beso en sus labios.

—Te veo luego.

—¡Te amo!

—¡También te amo!

El motor de ambas camionetas rugió para que los dos hombres pudieran dirigirse a su misión del día de hoy: sus hijos.

Era la primera vez que los papás de esas once personitas se dividían para transportarlos en sus respectivos autos y hacer que los acompañaran en un tiempo compartido de padres e hijos.

Por supuesto, cuando eres solo tú y tu esposo con tantos niños a tu cuidado las personas alrededor los miraban como si hubieran cometido un grave error al criar a tantos.

Lo que no sabían, era lo entretenido que era tener esa gran familia.

Porque las familias son lo mejor, ¿cierto?







Disfruten mucho de esta obra llena de mucha azúcar... y niños. 

-Much & Boo


Papá, no olvides 13 para llevar - SVTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora