"¿Quién lo hizo enojar?" La tranquilidad de Jeongguk se vio interrumpida cuando Jimin se hizo presente en el lugar, con evidente estrés en sus facciones.
No había pasado mucho tiempo desde el último mensaje con Yoongi, se la había pasado repitiendo la conversación en su cabeza, una y otra vez, ¿había hecho lo correcto? Se preguntaba.
Pero era obvio que había hecho lo correcto, no había mucho que discutir. Le gustaba Yoongi, si. Yoongi era millonario, si. Pero eso no significaba que Jeongguk quisiera su dinero, que pagara sus necesidades, que gastara tanto dinero en el. Apenas y había aprendido que había estado bien que el mayor invirtiera dinero en la publicidad de la tienda, Jeongguk solo lo había aconsejado y Yoongi había tomado la idea, nada que discutir.
¿Pero las salidas y el alquiler? Absurdo.
Lo había visto marcharse, había escuchado el rugir del motor de su auto y las llantas quemando el asfalto, pero no había ido tras él y no debía. No cuando ni siquiera sabía si sus sentimientos eran correspondidos, y menos si el otro no entendía sus límites. Era una pérdida de tiempo.
"¿Quién?" Le pregunto a su compañero. Una distracción era justo lo que necesitaba en ese momento.
"Yoongi."
Pero el mundo nunca estaba de su lado.
"Esta demente si piensa que voy a hacer todo esto." Continuó hablando con molestia.
"¿Qué pasó?" Hoseok no tardo en unirse a la conversación y Jeongguk hubiera esperado que Namjoon lo hiciera después de los gritos de Jimin, pero eso era algo que no iba a pasar, Namjoon nunca salía de su lugar de trabajo.
"Yoongi." Le respondió y Hoseok asintió con la cabeza como si entendiera.
"¿A ti también?" Le pregunto y los ojos de Jimin se abrieron con asombro.
"¡¿Tú también?!" Le preguntó exaltado.
"No se qué pasó pero ha pasado tiempo desde la última vez que me pidió hacer algo así." Y la curiosidad invadió el cuerpo del menor. "Esto no es algo que nos corresponde para eso tiene más gente."
"¿Matar a alguien?" El menor se burló pero la diversión no llegó a sus compañeros. "¿Qué les dijo?"
"Quiere que llevemos un cargamento a Seúl." Jimin le explico, desplomándose a un lado de él y recargando su cabeza en su hombro.
"¿Ustedes?" Les preguntó, su ceño se había fruncido. "¿Yo... Yo también?"
"No, tienes suerte de que solo te encargues de la tienda." Hoseok le respondió, soltando un suspiro en cuanto escucho como se azotaba una puerta con suficiente fuerza como para escucharla hasta el frente. Jeongguk se sobresaltó. "Jeonggukie, te presento a Namjoonie enojado."
Y hubiera sido cómico, por cómo su amigo lo anunció, pero el semblante de Namjoon casi lo aterroriza.
"¡¿Cómo jodidos piensa que voy a meter una tonelada en un trailer en cinco horas?" Fue su primer grito. "¡¿Dónde mierda voy a conseguir a alguien que me lleve hasta allá?!"
"Me presento, soy tu chofer." Jimin intentó aligerar el ambiente pero eso no borró el enfado de las facciones del más alto.
Namjoon se veía maniático. Estaba pálido, con notables bolsas bajo los ojos y por alguna razón sus manos estaban temblando, tal vez a causa de la adrenalina y la desesperación de tener el cargamento listo en tan poco tiempo.
O eso era lo que Jeongguk suponía.
"¿Vas a ir?" Le preguntó, Jimin asintió.
"Yo también." Hoseok anunció.
"Yo no." Jeongguk canturreo con una sonrisa que los demás no imitaron. "Se ven demasiado estresados, ¿necesitan ayuda? Soy fuerte." Presumió, flexionando ambos brazos, músculos ciñéndose contra su suéter.
"Ah, Jeonggukie. Eres tan lindo, por favor continúa siéndolo." Namjoon fue el primero en negarse, soltando una risita burlona que atormentó al menor.
Pero si estaban tan estresados y con falta de ayuda, ¿por qué no aceptaron la suya?
"Ah, cierto... Yo solo tengo que sentarme aquí y fingir que no estoy perdiendo la cabeza. Anotado." Bromeó, o al menos siguió intentando sin respuesta.
"Te tengo una tarea." El mayor de los cuatro no tardo en hablar, sacándose del bolsillo un juego de llaves que dejo sobre la palma del menor. "¡Felicidades! Vas a abrir solo la tienda hasta que regresemos."
"¡Que honor!" Exclamo sarcástico. "Siempre quise abrir una tienda a la que no viene nadie."
"Tienes suerte, Jeonggukie." Jimin intentó animarlo, pero ya era muy tarde. La guerra de emociones ya se había hecho una casa en la cabeza del menor.
"Suerte siendo un bueno para nada." Murmuró entre dientes.
"Solo... Recuerda no entrar por la puerta roja, okay?" Namjoon le advirtió y el menor se rio.
"Descuida Nam, nadie quiere robarse la mercancía. Créeme."
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Talla S. (Yoonkook/Kookgi Social Media AU)
FanfictionDónde Jeongguk empieza su nuevo trabajo el lunes y no puede contener la emoción. ¿O era nueva vida?