𝐋 | Teo obligado por su padre, se unió a
la marina, pero para él eso no bastaba,
él quería libertad, libertad de vivir
y de recorrer el mundo.
luffy, lo cambia tod...
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❝ 04. one piece. ❞
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En medio de la noche, en el Mar del Este, se encontraba un pequeño bote, con cuatro miembros dentro.
Mientras el famoso cazador de piratas, Roronoa Zoro, se encontraba tratando de dormir. Nami, estaba intentando abrir la caja fuerte que conservaba dentro el mapa de la Gran Ruta Marítima. Monkey D. Luffy colgaba de un mástil del barco, mientras Teo solo observaba la distancia y la gran inmensidad del Mar.
- ¿Podrías no hacer... eso? - le pregunto la peliverde al humano de goma.
- Perdón, me cuesta estar quieto - se balanceaba sobre el poste de madera, de una lado a otro, termino saltando al lado de la pelinaranja - Me siento muy, muy... piratico.
- Pues vas a terminar sintiéndote muy apático si te termino tirando por la borda - le amenazo - Te dije que necesito absoluto silencio.
- Ya sé. Sí. Absoluto silencio - respondió, caminando por las afueras del bote.
- Y no es la única - murmuró Teo, apunto de dormirse.
- Es solo que... - siguió el pirata, haciendo caso omiso a ambos chicos - Este es mi primer botín pirata ¿Pueden creerlo?
- Sí, lo creo. Porque me lo dijiste después de pedirme otra vez que me uniera a tu tripulación - contesto rodando los ojos.
- Lo esperaba... - bostezo el rubio, recordando que no le había contestado al rizado si aceptaba o no estar en su tripulación.
- Hacemos un buen equipo - dijo, para colocar su cabeza encima de la chica - ¿Ya la abriste?
- No. ¿Te molestaría darme un poco de silencio y un poco de espacio? - le dijo, enojada, golpeando su cara y provocando que su sombrero terminará volando fuera del bote, aunque esté logró alcanzarlo.
- ¡Oye! Eso no. Con mi sombrero no te metas - le miro enfadado.
- ¿Por qué te importa tanto ese vejestorio? Parace que lo sacaste de la basura.
- Cada cosa que alguien usa y protege con mucho amor tiene un significado - Murmuró el rubio con voz soñolienta, casi dormido.
- Dicen que la basura de uno es el tesoro de otro - contesto, colocándose el sombrero.
- ¿Podrían callarse? Intento dormir - Entro a la conversación el espadachín.
La pelinaranja siguió intentando abrir la caja, hasta que un ruido le hizo saber que ya lo había logrado.
- Que buena eres - felicito Luffy.
Teo ya dejaba de escuchar, durmiendo cómodamente sobre la madera del bote.
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- Los mares se dividen en cuatro cuadrantes - explico Nami - Mar del Este, Norte, Oeste y Este - comenzó a marcar en la mesa - Está... delgada línea de tierra que rodea todo el globo es la línea roja. Y está banda - marco una delgada línea que rodaba todo - Que lo cruza por la mitad, es La Gran Ruta Marítima. Un peligroso trecho del Océano, con enormes islas, enormes ciudades y peligrosos piratas. Muchas riquezas esperando por nosotros.
- Y ahí, encontraremos el One Piece - anuncio feliz el de sombrero.
- ¿Pero, no necesitaríamos un barco más, ejem, estable? - pregunto Teo.
- Alguien tiene cerebro - Murmuró Nami.
- He cazado a muchos piratas que buscan esa cosa - intervino Roronoa - ¿Qué es? ¿Un diamante enorme y valioso?
- Es el tesoro de Gol D. Roger - anuncio Luffy, con mucha emoción - Lo escondió dentro de La Gran Ruta, todo el One Piece.
- Es solo un mito. La razón por la que no lo han encontrado en 22 años es porque no existe.
- Ya quiero ver tu cara cuando por fin lo encuentre - le sonrió el rizado.
- ¿Es la marina? - pregunto Zoro, preocupado.
- ¿Cómo fue que nos encontraron?
- No creo que lo hicieran, ni siquiera nos vieron zarpar - dijo confundido el rubio.
Salieron, a darse cuenta que un humo los rodeaba.
- Este humo huele muy raro - anuncio el de sombrero.
Y terminaron en el piso, inconcientes.
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AUTHOR'S NOTE:
Lamento que sea tan corto, pero no tengo mucho tiempo hoy.
