𝐋 | Teo estaba obligado a unirse a la
marina, su padre quería eso, pero
él quería libertad, libertad de vivir
y de recorrer el mundo, en una
decisión, deja a la m...
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❝ 06. exhaust ❞
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- ¡¿Nami?! - gritó, algo confundido y al mismo tiempo enfadado, el rubio.
El rizado, no tardó en alargar su mano y sujetar el sombrero de paja, con una mirada confundida y molesta.
Teo tardó unos segundos en darse cuenta de la huída de la pelinaranja, mientras que Buggy le ordenó a gritos a sus secuaces que la siguieran.
Ellos no tardaron demasiado en traerla de vuelta.
- ¡¿Qué hiciste?! ¡¿Qué le hiciste a este lugar?! ¡Destruiste todo lo que había! - le gritó enfadada la chica al payaso.
El rubio miro confundido al rizado, dándose cuenta que se referían a la aldea.
La habían destruído por completo.
- No todo lo que había - Murmuró, comiendo un bocado de lo que había en su mano - Sus manos están intactas.
Uno de sus secuaces, no tardó en mostrar el cartel que decía: "aplausos".
La multitud aplaudió sin gran entusiasmo.
- Muy bien - se acercó el pirata - Se acabó la teatralidad.
Los reflectores no tardaron en clavarse solo en él.
- Se que uno de ustedes tiene el mapa, y lo voy a recuperar - miro a Luffy - ¿Qué dijiste niño de goma? ¿Qué está en un lugar seguro? ¿Por qué tan sorprendido? ¡Tengo ojos y oídos en todas partes! Entonces, que nuestros huéspedes estén muy incómodos en el camerino.
Los secuaces de Buggy, tomaron a Zoro, Teo y Nami de los hombros y brazos, arrastrando los al camerino del lugar.
Teo no se resistió, sabía que no hacía nada pelear, al parecer Zoro tampoco, la única que puso un poco de resistencia fue la chica.
