Tres semanas después
—Ya no puedo más con esto —murmuró la joven castaña para sí misma, después de dos semanas de vivir, sabiendo las atrocidades que sucedían en esa casa—. Necesito hacer algo para ayudar a Annabeth, no puedo seguir quedándome callada mientras Luke sigue abusando de ella. —Suspiro mientras se sentaba en el borde de su cama. —Pero, ¿qué es lo que puedo hacer? El señor Frederick se la pasa viajando y casi nunca está aquí... los únicos que tal vez pudiesen ayudarme son la señora Sally o Percy, pero también hace días que ninguno de ellos viene por aquí... Oh, ya sé —exclamó levantándose abruptamente de la cama—, en el directorio familiar están sus números, llamaré a alguno de ellos y le explicaré lo que está pasando.
_2 días después_
Lizeth llegó a la dirección en la que habían quedado de verse con Percy y al parecer era el departamento del joven.
Se sentía muy nerviosa cuando toco el timbre y más aún cuando él ojiverde abrió la puerta.
—Pasa —le indico apartándose de la puerta—. ¿Quieres tomar algo?
—No, gracias estoy bien.
—Siéntate —le indico al llegar a la sala—. Y bien, ¿qué es lo que querías decirme?, dijiste que era muy importante.
—Sí yo —murmuró jugando con sus manos con nerviosismo—... quiero decirte algo sobre Annabeth, sobre algo que está pasando con ella.
—Dime, ¿qué pasa con ella? —preguntó sobresaltándose—, ¿Annabeth está bien?
—No sé cómo decirlo, pero es que ya no puedo seguir callando, yo no quiero ser cómplice de todo eso.
—Cálmate —dijo—, y dime lo que está pasando.
La castaña suspiró.
—Am... desde el primer día que llegue a trabajar a la finca Chase note que ahí pasaban cosas extrañas, pero desde hace un par de días en realidad descubrí lo que realmente pasa en ese lugar y créeme que es horrible.
—¿Horrible? —cuestiono el chico—. Dijiste que esto se trataba de Annabeth... ¿Qué eso horrible que está pasando?
—Estoy convencida de que Annabeth no está enferma, estoy segura de que lo que la mantiene en ese estado son los medicamentos que le suministran y estoy realmente preocupada porque de seguir así ella realmente enfermara... además hay otras cosas que me preocupan mucho —dijo esperando la reacción del joven—. Tú no pareces sorprendido por lo que acabo de decirte.
—Yo también llevo sospechando eso desde hace mucho... Beatriz es capaz de hacer cualquier cosa con tal de conseguir lo que quiere y lamentablemente Annabeth siempre ha sido el peor obstáculo en sus planes —murmuró pensativo—. Por tu expresión algo me dice que eso no es todo lo que querías decirme o me equivoco.
—No, tienes razón, aún hay un par de cosas que quiero decirte —afirmo con mortal seriedad—. Lo que voy a decirte es algo muy grave y espero que puedas ayudarme hacer algo al respecto por el bien de Annabeth.
—Déjate de rodeos y dime lo que está pasando.
—Luke el enfermero de Annabeth la maltrata constantemente, él es muy agresivo con ella y a veces la golpea —le confesó mientras veía la creciente furia en el chico.
—¡Cómo se atreve ese imbécil a hacerle eso!
—Eso no es todo —dijo interrumpido el ataque de ira del ojivere—, yo descubrí que Luke es el padre de Perla.
—¡¿Qué?!, ¿de dónde sacaste esa estupidez?
—No es ninguna estupidez. Sí, confieso que no tengo pruebas de ello, pero eso es lo más probable teniendo en cuenta que Luke lleva mucho tiempo abusando de Annabeth y de ello sí tengo pruebas.
—¿Qué es lo que acabas de decir? —dijo mortalmente serio.
—Lo que escuchaste Luke lleva meses abusando de ella.