40.

161 14 10
                                    

–Te conozco y no te atreverías–Exclame molesto–Yo te amo Adele, no puedes quitarme el derecho de ser padre–Me miro de una forma tan intensa que no pude descifrar

¿Que dices? ¿Quitarte el derecho? ¡No! No te estoy quitando nada, porque yo decido sobre mi cuerpo, porque tú eres casado y solo tuviste un revolcón conmigo, nada más–Ella estaba tan firme en sus palabras que me asustaba

–Sabes perfectamente que no fue un "revolcón" como le llamas, yo te amo con toda mi alma...¿Porque te comportas así? ¿Porque querías esconder tu embarazo de mi?–Le cuestione mirándola a los ojos, sus ojos llenos de lagrimas y rabia.

Porque eres un hombre casado ¿Te parece poco?–Negó–Yo no lo planee si eso llegas a pensar, me estaba cuidando pero no sé qué pasó–Sollozo–Fallo, aún así no necesito de ti.

Yo aceptaré lo que tú decidas hacer, no te estoy reprochando nada, sé que me he equivocado bastante y sabré entender, no soy un hombre libre pero lo seré pronto–Tome sus manos que temblaban–Sin embargo no te niego que si tu decisión es no tenerlo me dolerá demasiado pero...no me alejes de ti te lo ruego–Suplique

Es que tú no puedes entender el miedo que yo tengo, que mi bebé pase por lo mismo que yo, que crezca sin un papá o lo peor, que pueda nacer con la misma condición...no me siento lista, no puedo cuidar ni de mi misma ¿Porque ser la culpable de que mi hijo venga a este mundo a sufrir? Creo que también eso es un acto de amor.

Sabes muy bien que no crecería sin su padre ¿Crees que haría lo mismo que mi padre le hizo a mi madre? Jamás los abandonaría Delly–Bese su mejilla–En cuestión de la salud de los dos, podemos ir a chequeos para cerciorarnos que todo esté bien. Aunque como dije, si tu decisión es no tenerlo voy a apoyarte...–Susurre con un dolor visible en mi voz–¿Estas segura de no tenerlo?–Negó

Apenas me enteré hoy, sigo demasiado confundida, no sé qué hacer y no sé qué pensar, mi cabeza sigue dando vueltas–Confesó–Hace unas horas puse una cita para comprar una nueva casa, me imaginé a un bebé corriendo por ese mismo jardín, analicé cada detalle para que fuera perfecto para él y para mi–Dijo sin pensar, lo supe ya que después pareció arrepentirse de contarme–En fin, también pienso en que no sería la mejor madre y eso me duele muchísimo, él merece más que este desastre de vida que tenemos.

Pero ella no era un desastre como lo pensaba, era una artista; porque saber a(r)marse también es arte. No era un desastre porque ella era como aquel sol deslumbrante después de la tormenta.

–Te propongo algo..–Me detuve un momento pensando en las palabras correctas–¿Porque no tomamos juntos esa decisión, en Italia?–Se separó confundía–Se que no es algo de tomar a la ligera pero puede ayudar a despejar tu mente

No estoy entendiendo.

Si, en tres días habrá un evento y tengo que ir a supervisar ¿Porque no me acompañas? Después de eso tendré mis vacaciones entonces pensé en que podemos quedarnos ahí, descansar, disfrutar y pensar bien las cosas ¿Te parece? Solo sería unos días–Me parecía eterna su respuesta y yo solo esperaba que aceptara

Tengo que pensarlo, en la empresa hay mucho trabajo–Se encogió de hombros

–Solo serán unos días, no será más de una semana...por favor.

Lo pensaré–Repitió

Como si nada hubiese pasado, terminamos de cenar. No puedo dejar de pensar en la idea de tener un hijo, con ella. Me llenaba de alegría y emoción pero también de miedo, miedo que honestamente no deseaba transmitirle.
Me mataba la idea de que ella decidiera no tenerlo, había algo cierto, era su cuerpo y solo ella puede decidir sobre el.

Tú & Yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora