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¿Por mí, qué?

Mierda.

Sentir su voz a mis espaldas consiguió erizarme los cabellos que caian en mi espalda, mientras mi respiración se agitaba como si acabara de hacer ejercicio físico. El aire se había vuelto tan pesado de repente, que incluso me costaba que éste ingresara a mis pulmones. Me voltee hacia su dirección para poder verlo, y así enfrentar la situación.

Tom tenía una ceja enarcada mientras que sus brazos, cruzados por encima de su pecho, hacían resaltar lo fornido de éste. La intensidad con la que sus ojos me miraban era algo destacable en él, y al instante en el que vi cómo pasó su lengua por sus labios, creí que estaría a punto de perder el control.

"Mierda, mierda, y más mierda. ¡Victor  no te educó para esto, Bill ! De acuerdo, piensa en la biblia".

Corrí mi vista hacia mis manos, que jugaban entre ellas de manera inquieta, nerviosas.En resumen de todo lo que sucedió para llegar a esta situación: Eric y yo nos encontramos (sin duda, una gran coincidencia de película), y comenzamos a hablar acerca de nosotros y nuestros pasados oscuros. Pero, of course, como yo tengo una increíble buena suerte, tuve un inoportuno y accidental encuentro con Tom mientras hablaba acerca de él. Así que aquí estoy, pensando qué ataúd quedaría mejor para mi funeral, porque no creo salir vivo de esta.

Noté la forma en la que Tom se acercaba unos centímetros más hacia mi persona, y nuevamente, mi mundo se concentró en ese mismo acto.

¿A qué te refieres con "por mí", Tom ? No estaba hablando de ti. —Mentí, intentando simular que su cercanía no me incomodaba ni muchos menos lograba alterar todo lugar dentro de mi organismo. Por supuesto, él no pareció ni cerca de creerme.

¿Cómo te pongo, Bill ? —Preguntó, ignorando olímpicamente lo que le he dicho antes, acercándose a mí con un nuevo paso.

« Completamente nervioso. >>Completamente incómodo. —Sinceré, porque esa era una de las tantas cosas que sentía cuando lo tenía cerca de mí, y la más adecuada para decir en ésta situación. Se acercó más, como si la cercanía que antes teníamos no bastara. Las puntas de sus zapatos casi chocaban con las mías, y podía observar la forma en la que sus pupilas recorrían de forma traviesa mi rostro, analizando cada una de mis reacciones.

Hay algo en ti que no entiendo. Murmuró. Y creo que jamás lograré entenderlo, Bill .

¿Qué..., qué cosa? —Tragué saliva. Noté la forma en la que el espeso líquido se deslizaba de forma lenta y pausada por mi garganta; todo esto era raro, inentendible. ¿Por qué se comporta de esta forma conmigo ¿Qué es lo que pretende?

Se tardó unos segundos.

¿Por qué tú...-?

¡Bill , al fin te encuentro!

Victor .Inmediatamente me alejé de él como si de repente me causara repulsión y giré mi cuerpo en dirección a mi mejor amigo, agradeciendo mentalmente de que me haya salvado de esta incómoda situación. Sonreí aliviado.

Oh, hola, Tom. -Lo saludó con un movimiento de cabeza y luego dirigió sus ojos nuevamente hacia mí- Hay algo que tengo que hablar contigo, ¿por qué no vienes?

No lo pensé ni un segundo; en menos de lo que canta un gallo, ya me encontraba en mitad del patio caminando a las apuradas con Victor  a mi lado. Ambos nos dirigimos hacia los pasillos y hasta que no nos encontrábamos en ellos, no dejamos de caminar ni un segundo.

Ya bastante alejados de todo el mundo, Victor  me miró con confusión.— Bill , ¿qué carajos pasa entre Tom y tú? ¿Por qué ustedes dos de repente están tan... así?

HANNAHAKI | Toll/Twc NRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora