HOSEOK
—¿Cómo es? —le pregunté a Jimin.
Se veía radiante y feliz. Había aprobado el examen, lo que significa que no tendrá que repetir la clase y terminará el último semestre de la universidad conmigo.
Ya no me necesita para estudiar, pero aun somos amigos.
La curiosidad por saber lo que se siente me ganó por un momento y no mentía cuando le dije a Jimin que el señor Min lo ve como si todo estuviera bien en el mundo y Jimin se derrite en sus manos.
En lo que sí le mentí, fue cuando me preguntó si a mi también me gustaba el estilo de vida y le dije que no. Todavía no estaba listo para eso, aunque sé que él más que nadie me entenderá. Sentí por un momento que antes que nada debería asegurarme de que Jungkook realmente quisiera enseñarme.
Quizás, fui un poco agresivo al momento de pedirle a Jungkook que me enseñara, pero vi en sus ojos que lo quería, aunque tenía miedo. Entonces, puedo ser valiente por él, porque confío en él y quiero que él confíe en mi. Porque quiero pertenecer, quiero lo que he visto que Jimin ha conseguido y quizás soy un poco terco cuando quiero.
***
Cuando mi amigo llegó a casa con un collar y me explicó su significado, de nuevo quise abrirme y decírselo, pero estaba tan entusiasmado que no me atreví a quitarle su momento de felicidad.
Quizás sorprenderlo sería mejor.
***
Mi amo -oh, las palabras se sienten bien en mi mente y en mi lengua- me espera esta noche. Mi primera lección me tiene tan emocionado que no puedo esperar, Si me hará sentir como me sentí cuando me acorraló contra la puerta de su oficina y luego me ordenó ponerme de rodillas, sé que podría morir de pura felicidad.
Puede decir que no es el correcto, que no sabe qué hacer o más bien, si lo hará bien, pero él no ve lo que yo vi en ese momento. El peso de su sola presencia, la fuerza de su carácter, el control que ejerció sobre mi con sólo su voz, su boca, su mirada. Está hecho para dominar, para exigir el poder y manejarlo a su antojo. Él no sabe las ganas que tengo de darle el poder sobre mi, el deseo de dejar que me moldee.
Un brazalete amarillo aparece frente a mis ojos. Y esta vez no lo rechazo. Mi amo dijo que debía llevarlo y ¿no estoy yo para obedecer?
La simple idea es excitante.
—Hola, rayo de sol.
Me quedo viendo al tipo, que ahora sé que se llama NamJoon mientras me ayuda con el brazalete. Jungkook me llamó algo similar la otra noche, pero...
—El jefe dijo: "dale al pequeño rayo de sol un brazalete y envíalo conmigo cuando llegue".
Oh.
—Y probablemente tienes ordenes de no hablar con nadie, así que no te molestaré más.
Me guiña un ojo y se hace a un lado para dejarme pasar. El club está medio lleno y sé exactamente con lo que me voy a encontrar. Jimin y el señor Min están aquí, yo especialmente escogí el atuendo para Jimin. Él es atrevido y sexy, y todo le queda bien. Yo, no me veo así esta noche. Mi amo prefiere la comodidad, aunque me las arreglé para estar cómodo sin dejar de verme bien.
Y creo que me veo bien, con un par de pantalones de cuero flexibles, botas negras, una camiseta blanca de escote ancho debajo de una chaqueta de cuero y mi cabello castaño alborotado. El antifaz sobresale con las luces neón, con los brillos dorados en el contorno de los ojos que no son extravagantes, pero tampoco luce simple.
Mi camino es en línea recta hasta donde puedo ver a mi amo, el señor Min y Jimin, en el área VIP. Los nervios me recorren de pies a cabeza, pero no puedo simplemente dar la vuelta y volver afuera, mi amo tiene los ojos puestos en mi y los nervios se evaporan en excitación y anticipación. Me mira como si quisiera reducirme a la nada y en este momento, quiero ser esa nada.
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Dominus |KookHope| #1.5
FanfictionHoseok le dice a Jimin que lo suyo es lo vainilla. Lo que no le dice, es la cantidad de veces que ha husmeado en su historial de internet tratando de llenar la curiosidad que le provoca el estilo de vida BDSM. Porque Hoseok sabe que tiene un vacío q...