💎 Doce 💎

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HOSEOK

No me siento capaz de sentarme, o más bien de moverme. El plan era este, hacer que Jungkook reaccionara, que me viera con alguien más y se diera cuenta de que me quiere como yo a él, pero estoy tan nervioso que me tiemblan las piernas. Podría caer de rodillas si intento dar un paso y hacer el ridículo.

—Está bien —dice Jungkook tomando mi falta de reacción como una negativa a hacer lo que dice. —No quiero hacerte sentir incomodo, sólo respóndeme algo, por favor.

Asiento débilmente, todavía incapaz de moverme. Hace minutos estaba sonriéndole a Jackson como un tonto sin sentir de verdad mi sonrisa. Se sentía mal estar de rodillas para él y ni siquiera estaba bebiendo el jugo en mi vaso. Ahora, estoy paralizado de anticipación y expectativa. Puede que Jungkook diga las palabras correctas o puede que se encierre en sus temores otra vez y no haya manera de hacerlo cambiar de opinión.

—¿Estás interesado en Jackson? —Lanza la pregunta viéndome a los ojos. El metal del piercing en su ceja lanza un destello con la luz del techo y el aro en su labio se engancha entre sus dientes. Quisiera que me besara y me hiciera cosquillas en la lengua con la pequeña argolla.

—No lo sé. —Miento, porque no hay nadie más que me interese que el hombre frente a mi, pero me abstengo de decirlo. Necesito alargar esto un poco si quiero que resulte algo bueno. —Lo conocí recientemente.

—Él no es para ti. —Asegura y luego continúa. —No sabe lo que te gusta, no sabe cómo deseas que te consientan y tu deseo de complacer no va de acuerdo a sus necesidades. Él es un tipo diferente de Dom a lo que realmente estás acostumbrado.

—Solo he estado con uno y recuerdo que tú, Jungkook, me dijiste que debía ampliar mis horizontes. Puedo llegar a conocerlo y adaptarme a él.

Me saben mal las palabras porque, aunque no conozco a Jackson, estoy completamente seguro de que yo no soy de daddies y él no está hecho para cuidar a un sumiso con un gusto por el dolor.

—No. Olvida lo que dije. No lo decía en serio. Sé que te lastimé, que te aparté y no te pregunté lo que querías —dice apresuradamente, dando un paso cerca de mi. —No fui un buen dominante para ti, pero en retrospectiva nunca lo he sido y me dejé guiar por el miedo como lo he hecho durante años, pero desde que llegaste a mi club y a mi vida, he encontrado un propósito.

Jungkook se acerca hasta estar a sólo un par de pasos y se deja caer de rodillas frente a mi, rodeándome los muslos con los brazos en un apretón fuerte y desesperado.

—Perdóname, por no cuidar de ti cómo debería haberlo hecho, por no confiar...

—¿No confías en mi? —le interrumpo.

—¡No! No. Confió en ti más que en nadie en el mundo. No confiaba en mi y eso me hizo ser inepto contigo cuando lo que debí hacer es cuidarte.

Tenerlo de rodillas para mi es surreal. No se supone que un Dom se rebaje de este modo, pero Jungkook lo está haciendo por mi. Es más de lo que originalmente esperaba y sería un farsante si dijera que no me complace, que no aviva mis esperanzas de que algo cambie entre nosotros.

—Ponte de pie —le insto, agarrándolo por los hombros para tirar de él.

—No, hasta que me perdones —dice con la cara enterrada en mi muslo derecho y sus brazos imposiblemente apretados a mi alrededor.

Podría torturarlo y hacerle rogar un poco más, dejar que se llene de nervios o hacer que ruegue más, pero yo no soy así y sé que lo único que lograría sería fomentar sus inseguridades.

Jungkook no necesita que le haga sentir que no me merece, necesita que le haga sentir que vale la pena ser lo que es, que no hay nada de malo con su parte dominante a causa de los errores del pasado. Necesita que su sumiso lo cuide.

Dominus |KookHope| #1.5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora