Dominus |KookHope| #1.5

💎 Siete 💎

JUNGKOOK

Ni Hoseok ni Taehyung me vieron acercarme a ellos. La música no es estridente, nunca lo ha sido, pero es lo suficientemente alta y el ardor de la discusión los tiene distraídos.

Cuando Hoseok no me alcanzó cuando bajé del escenario después de presentar el espectáculo de Yoongi y Jimin, lo busqué en la barra.

No estaba con Jin.

Lo primero en que pensé, fue que quizás mi plan había funcionado.

Quiero a Hoseok más de lo que he querido nada en el mundo. Lo quiero para mi porque es bueno, es perfecto y simplemente cada cosa que he deseado tener en la vida, justo la razón por la que no me siento merecedor de él. Soy un hombre con inseguridades, con la mente rota y el corazón desconfiado. Pero es mi corazón, más que mi mente lo que está en juego porque lo quiero tanto que no puedo alejarme y ese deseo se está convirtiendo en un sentimiento. Tan rápido y tan fuerte que me asusta.

No tengo la fuerza para alejarlo porque han sido las semanas más maravillosas de mi vida. Me ha hecho sentir confianza en mí mismo, en él, en nuestra dinámica, me ha hecho sentir que puedo estar bien, pero me ha hecho sentir miedo.

Miedo de arruinarlo alguna vez, de no estar a la altura de su seguridad, de volver a caer en ese lado oscuro de mi mente que susurra que soy un fraude, que nunca he sido ni seré un dominante, un susurro que suena como la voz de Taehyung.

Por eso es que me mantengo en este tira y afloja de no tener valor de soltarlo, pero de empujarlo a que busque algo mejor que yo. Por eso es que no le he cambiado el brazalete amarillo por uno de entrenamiento que le dejaría a otros muy claro que tiene un Dom a cargo de su educación. Tal vez, alguno de esos miembros del club que han sido clientes el tiempo suficiente para saber que son buenos Doms y podrían cuidarlo sea el adecuado para él, aunque me muera por dentro.

He tenido, en tan poco tiempo al lado de Hoseok, todo y más de lo que esperaba cuando me sentí identificado con la dominación por primera vez. No importa si es un principiante al que hay que darle un paso a paso. Una vez que toma la idea lleva el concepto a otro nivel. Está hecho para ser un sumiso, pero yo no creo estar a la altura como dominante.

Cuando no vi a Hoseok en su lugar, mi estomago se retorció de celos y desesperación. No quiero verlo a los pies de otro, pero tengo que asegurarme de que está a salvo.

Verlo con Taehyung no me dio la impresión de que vaya a estar a salvo. Notar la tensión en el cuerpo de Hoseok y la sonrisa maliciosa en la cara de Taehyung activó mis instintos protectores. Puede que me torture a mí mismo dejándolo ir si se da cuenta de que no soy suficiente, pero no voy a dejarlo a menos de dos metros de Taehyung ni siquiera con su consentimiento. Taehyung es manipulador y despiadado y ha visto a Hoseok conmigo muchas veces. Si tiene una mínima idea de lo que significa para mi, no dudará en usar ese conocimiento en mi contra porque jamás estuvo conforme con que no le permitiera manipularme nunca más después de la primera vez que confié como un tonto.

Sin prestar atención a nadie más que los dos hombres discutiendo en medio del salón camino con paso decidido hasta ellos. Puede que no sea un hombre seguro de mí mismo, pero si se trata de Hoseok, haré lo que sea para protegerlo. Es lo mínimo que él espera de su amo. Y cuánto deseo ser eso para él. De verdad y no sólo por un acuerdo en el que le enseño todo lo que tiene que saber.

A sólo unos pasos de ellos puedo escuchar lo que dicen. Más específicamente lo que dice Hoseok después de lanzarle el jugo de la copa y empaparlo hasta los pies.

—No dominas, abusas y entre esas dos cosas hay una enorme diferencia ¿Y sabes qué más? Estoy aprendiendo, sí... pero lo estoy haciendo con la persona correcta, con la que yo elegí. Yo lo elegí a él. Nunca te elegiría a ti.