HOSEOK
La barra del club está a reventar y eso es bastante interesante de ver, teniendo en cuenta que no se sirven bebidas alcohólicas.
Los clientes de Dominans disfrutan de sentarse en un taburete, tomar una soda y conectar. Aquellos que tienen una pareja prefieren los espacios destinados a jugar, los novatos, se sientan en la barra a ver el espectáculo de lejos.
Jin sirve un vaso tras otro, mostrando su brazalete rojo o su collar a los curiosos que se atreven a preguntar si es más que un empelado aquí y yo mantengo mi brazalete amarillo a la vista para no tener que responder preguntas, aunque no impide que algunos Doms se me acerquen y pidan que juegue con ellos como su sumiso.
Es incómodo decirles que no estoy interesado porque ya estoy siendo el sumiso de alguien más.
Aunque sólo han pasado un par de semanas desde que Jungkook y yo tenemos un acuerdo y no me ha pedido formalmente ser su sumiso.
Es un trato en el que yo soy un aprendiz y él me instruye. Nada más.
—El amarillo dice que eres un sumiso novato, pero no traes un accesorio que te identifique como exclusivo de un Dominante. Si tu Dom realmente te quiere solo para él, debería ponerte algo que te haga ver como intocable.
Un tipo grande de barba tupida me dijo eso después de que lo rechazara cortésmente con el mínimo de palabras, pero parece que, en este mundo, más que decir hay que demostrar y yo no tengo nada que demuestre mis palabras.
Sin embargo, ya presioné a Jungkook lo suficiente para que aceptara este acuerdo conmigo, porque vi en sus ojos lo necesitado que estaba de que alguien lo sacara de su caparazón. Forzarlo a algo más comprometido que eso sería demasiado y lo que menos quiero es que termine conmigo. Dos semanas han sido un universo de aprendizaje y experiencias más allá de lo que imaginé, de lo que Jimin me ha dicho en nuestras conversaciones después de clases, pero sigue siendo muy poco para conseguir lo que realmente quiero.
Aun así, no puedo evitar desear más y sentirme estúpido cuando otros Doms en el club me preguntan. Llamar a Jungkook mi amo se siente bien. No significa que realmente lo sea. No si él no me lo pide, si no me quiere como suyo de verdad.
En el momento en que él decida que es suficiente, entonces, seré un sumiso libre y solo, y no solamente se trata de eso, sino de que muy probablemente para entonces, la única parte de mi que no será libre sea mi corazón.
—¿Te pica?
Levanto la vista para ver a Jin con el ceño fruncido hacia mi muñeca. No me di cuenta de que estaba tirando del material del brazalete mientras mis pensamientos corren a la deriva.
—No.
—¿Qué pasa entonces? Te vez como si tu mamá te hubiera regañado. El jefe diría que no brillas.
Sí, a mi amo le gusta compararme con el sol en cada oportunidad. Es uno de esos cumplidos que he aprendido suelen usar los Doms para hacer feliz a un sumiso, no necesariamente significa que haya cariño detrás de los halagos. Solo una manera de alentar la sumisión y celebrarla de algún modo.
Miro hacia el centro del salón. Jungkook está en el escenario. A veces organiza pequeños recorridos para los nuevos miembros o anuncia el espectáculo de las noches de antifaz. En esos breves momentos en que no me está dando su atención, me deja venir a la barra y conversar con Jin, aunque preferiría quedarme de rodillas en mi cojín junto a su silla. Pero se supone que obedezco las órdenes y si mi amo quiere que venga a la barra y hable con Jin, eso haré. Además, me gusta. Pero no lo prefiero.
—Es que, no sé por qué él me envía aquí, en lugar de dejarme quedarme en mi lugar. No me mal entiendas, me gusta tu compañía y tu plática, pero... se supone que es así cómo debe ser ¿no? Un sumiso siempre espera a su amo en el lugar que le corresponde.
ESTÁS LEYENDO
Dominus |KookHope| #1.5
FanficHoseok le dice a Jimin que lo suyo es lo vainilla. Lo que no le dice, es la cantidad de veces que ha husmeado en su historial de internet tratando de llenar la curiosidad que le provoca el estilo de vida BDSM. Porque Hoseok sabe que tiene un vacío q...