Desperté en la habitación de los chicos de Gryffindor sintiéndome más descansada de lo que había imaginado. La improvisada pijamada había resultado en una noche llena de risas y conversaciones interesantes. Se sentó en su cama y bostezó, estirando los brazos hacia arriba mientras el sueño se disipaba.Ron, que yacía en la cama más cercana, se despertó al escucharla. Frotó sus ojos con las manos y luego se estiró con un bostezo ruidoso.
-Buenos días, ____. ¿Cómo dormiste?
Sonreí. -Muy bien, en realidad. Gracias por hacerme sentir bienvenida anoche.
Ron se levantó y se estiró aún más antes de sonreír de vuelta. -No hay problema. Somos una familia aquí en Gryffindor, y las familias cuidan de los suyos.
La conversación fue interrumpida por el ruido de varios despertadores que sonaban en la habitación. Los demás compañeros de cuarto empezaban a despertarse y prepararse para el día.
Harry se sentó en su saco de dormir y frotó sus ojos soñolientos. -¿Qué hora es?
Neville revisó su reloj de pulsera mágico y respondió: -Son las siete de la mañana. Hora de levantarnos para el desayuno.
Asentí y me puse de pie, sintiéndome emocionada por mi primer desayuno en el Gran Comedor de Hogwarts.
Todos nos vestimos rápidamente y nos dirigimos hacia el comedor, donde ya se escuchaban voces y risas.
Cuando llegamos al comedor, quedé impresionada por la majestuosidad del lugar. Las mesas estaban llenas de estudiantes de todas las edades, conversando animadamente y sirviéndose comida. Hermione, que ya estaba sentada en la mesa de Gryffindor, nos saludó con entusiasmo.
-¡Hola chicos! ¿Cómo durmieron? -preguntó mientras mordisqueaba una tostada.
-Bien, gracias -respondió Ron, buscando un lugar para sentarse junto a Hermione. Los demás se acomodaron a su alrededor.
Miré a mi alrededor, sorprendida por la cantidad de comida apetitosa en la mesa. -¡Esto es increíble!
Ginny, que estaba sentada al lado de Hermione, asintió. -Es cierto, la comida aquí es fabulosa. ¡Pruébalo todo!
Durante el desayuno, compartimos nuestros planes para el día. Hermione estaba emocionada por la clase de Pociones, mientras que Harry esperaba la lección de Defensa Contra las Artes Oscuras. Neville y Dean compartieron su entusiasmo por la clase de Herbología. Y yo, yo estaba emocionada por todas las clases, ansiosa por aprender más sobre la magia.
Después del desayuno, nos dirigimos juntos hacia la primera clase del día. Las aulas de Hogwarts eran un laberinto de pasillos y escaleras, y no faltaron risas cuando nos perdimos un par de veces antes de llegar a nuestro destino.El profesor de Pociones, Severus Snape, nos dio la bienvenida con una mirada fría y una voz afilada. Hermione tomó asiento en la primera fila, lista para aprender, mientras el resto se acomodó en diferentes partes del aula. La lección fue intensa y desafiante, juro que yo hice mi mejor esfuerzo para seguir el ritmo.Al finalizar la clase de Pociones, nos dirigimos a la clase de Encantamientos, donde el profesor Flitwick enseñó con entusiasmo.
Las clases pasaron volando, y antes de darnos cuenta, ya era hora del almuerzo.Cuando llegamos al Gran Comedor para almorzar, nos sentamos en la mesa de Gryffindor. Mientras comíamos, compartimos anécdotas sobre las clases y nos reíamos con las ocurrencias de Neville durante la clase de Herbología.
Estábamos agotados, pero el día aún no acababa, y nuestra tarde estaba repleta de más y más clases. Era tan acogedor el ambiente estudiantil que era sorprendente cómo se te pasaba tan rápido el tiempo, aprendías un montón y sobretodo te divertías. Excepto en la clase de Snape, a ese señor le gusta el mayor silencio posible, y pobre del que no lo respete.
Esta vez tuvimos que correr, pues, nos quedaban cinco minutos para que nuestra clase de Historia de la Magia con el profesor Binns comenzara.
El profesor Binns, un fantasma bastante aburrido que enseñaba desde la muerte.
La clase era tan monótona que algunos estudiantes comenzaron a bostezar. Yo intentaba mantenerme despierta mientras tomaba apuntes, pero mis ojos me traicionaron y comenzaron a cerrarse por sí solos.De repente, un fuerte ruido resonó en el aula, haciendo que todos nos sobresaltáramos.
La puerta de la clase se cerró con un golpe, dejándolos atrapados adentro.
-¿Qué demonios ha pasado? -preguntó Ron, mirando a su alrededor con sorpresa.El profesor Binns ni siquiera pareció darse cuenta de lo que había ocurrido y continuó dando su aburrida lección. Los demás estudiantes comenzaron a murmurar y a preocuparse por su situación.
Me acerqué a la puerta y la empujé, pero estaba cerrada con llave. -Estamos atrapados.
Harry se levantó de su asiento y fue a la ventana, pero estaba demasiado alta y estrecha para que alguien pudiera pasar. -No podemos salir por aquí.
La ansiedad comenzó a apoderarse de nosotros mientras trataban de pensar en una solución. Hermione miró su reloj y se dio cuenta de que faltaban diez minutos para que la clase terminara.
-Tenemos que encontrar una manera de salir antes de que nos castiguen por no estar en nuestra próxima clase -dijo Hermione con preocupación.
Ron miró a su alrededor y vio un antiguo libro de Historia de la Magia en uno de los estantes. -¡Espera un segundo! Siempre dicen que este libro es el más aburrido del mundo, ¿verdad?
Todos asintieron con la cabeza, sin entender a dónde iba Ron con eso.
-Pero si podemos encontrar algo interesante en este libro y decírselo al profesor Binns, tal vez nos deje salir antes -explicó Ron con una sonrisa traviesa.
Los demás asintieron, intrigados por la idea. Juntos, comenzaron a hojear el libro en busca de cualquier cosa que pudiera captar la atención de su profesor. Después de unos minutos de búsqueda frenética, Hermione encontró una página que hablaba de un evento histórico interesante y poco conocido.
Ron se levantó de su asiento y fue hacia el profesor Binns, tratando de ocultar su nerviosismo. -Profesor, encontramos algo realmente interesante en su libro. Es sobre un evento mágico antiguo que casi nadie conoce.
El profesor Binns, sorprendido por la sugerencia, se acercó para echar un vistazo. Mientras Ron y los demás le explicaban la historia, su entusiasmo fue evidente. Finalmente, el profesor nos permitió salir temprano de clase para investigar más sobre el evento que habíamos descubierto.
Cuando estuvimos fuera del aula respiramos aliviados, miré a Ron con admiración. -¡Eso estuvo genial, Ron! Salvaste el día.
Ron sonrió, encogiéndose de hombros. -Bueno, cuando tienes amigos tan inteligentes como Hermione, siempre hay una solución.
El día continuó con sus clases programadas, y a medida que avanzaba la tarde, el incidente en la clase de Historia de la Magia se convirtió en una anécdota divertida que compartíamos entre risas.
Cuando finalmente terminaron las clases y regresamos a la Sala Común de Gryffindor, nos sentíamos agotados pero satisfechos con nuestro primer día en Hogwarts.
Como aún no habían solucionado mi problema de habitación, tenía que dormir nuevamente con los chicos.
El día había sido largo y lleno de emociones, y ahora todos estábamos ansiosos por descansar. Nos preparamos para la noche y nos acomodamos en nuestras camas. A pesar de la agotadora jornada, la emoción de estar en Hogwarts y de haber vivido una pequeña aventura nos mantenía despiertos.Mientras estábamos acurrucados en nuestras camas, Ron y yo comenzamos a hablar en voz baja, tratando de no despertar a los demás. La luz de las velas creaba una atmósfera cálida y acogedora en la sala.
-____, siento mucho lo de tu habitación -dijo Ron con sinceridad-. Deberíamos hablar con el director Dumbledore ó, de nuevo con la profesora McGonagall para solucionarlo.
Le sonreí, agradecida por su amabilidad. -Gracias, Ron, eres muy amable. Pero no quiero causar problemas en la primera semana. Mañana hablaré con McGonagall y seguro encontrarán una solución.
Ron asintió y luego cambió de tema. -Hoy fue un día increíble, ¿verdad? A pesar de quedar atrapados en esa clase de Historia de la Magia, logramos salir.
-¡Fue divertido! -respondí con entusiasmo-. Y todo lo demás también. Estoy emocionada por lo que nos espera en Hogwarts.
Ron asintió de nuevo. -Te lo dije antes, somos como una familia aquí en Gryffindor. Y ahora eres parte de ella.
La calidez de sus palabras me llenó de gratitud. -Estoy muy contenta de haberlos conocido a todos. Me siento afortunada de estar haciendo amigos como ustedes.
Mientras continuábamos charlando en voz baja, escuchamos el suave ronquido de algunos de los chicos que ya se habían quedado dormidos. El cansancio finalmente comenzaba a apoderarse de nosotros, y pronto nos sumergimos en un reparador sueño.
Mientras descansaba en la habitación de los chicos de Gryffindor, yo ya estaba lista para un nuevo día en Hogwarts, no podía evitar sentir que este lugar, con sus secretos y misterios, se estaba convirtiendo en mi hogar.

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Amigos, pero algo más -Ron Weasley-
Fanfiction____ es hija de un amorío viejo de Remus Lupin. A sus 16 años, a un año de la guerra, su madre decide abandonarla. Por lo cual, sólo le queda su padre, a quien no ha visto ni hablado nunca en toda la vida. N.