Después de una emocionante primera semana en Hogwarts, me encontraba ansiosa por lo que el segundo fin de semana en el castillo me depararía. Había hecho nuevos amigos, había asistido a clases fascinantes y había explorado rincones mágicos que hace unos pocos meses solo existían en mis sueños más salvajes.
Al llegar al Gran Comedor, quedé maravillada una vez más por la majestuosidad del lugar, supongo que nunca me cansaré de ver semejante preciosidad. Las mesas estaban llenas de estudiantes charlando y disfrutando del desayuno. Algunos de mis compañeros de Gryffindor ya estaban allí, me uní a ellos con una sonrisa en el rostro.
Mientras compartíamos tostadas y mermelada, Harry mencionó a Draco Malfoy.
-Disculpen pero, ¿quién es Draco Malfoy? -pregunté.-Es un chico odioso, conocido por su actitud arrogante y su familia adinerada -respondió Ron.
-Es el "palo con cabello rubio" -respondió Fred, riendo y recordando cómo lo había llamado en el tren, camino a Hogwarts.
-Nunca se me hubiera ocurrido ese apodo -agregó Ginny riendo.
Hermione contó que Draco y su séquito eran notorios por su desprecio hacia los nacidos de padres muggles.
Asentí, tomando nota mental de la información. No estaba segura de si tendría la oportunidad de conocer a Draco Malfoy, pero estaba preparada para cualquier cosa.
Poco después, mientras continuábamos disfrutando del desayuno, el famoso Draco Malfoy hizo su entrada triunfal en el Gran Comedor. Llevaba puesto su uniforme de Slytherin con una elegancia que hacía que todos los presentes lo notaran. A su lado, dos chicos que parecían ser sus amigos más cercanos lo seguían, mirando con desdén a los demás estudiantes. Draco se detuvo en seco cuando sus ojos se posaron en mí y mis amigos. Los miembros de Gryffindor lo miraron con curiosidad mientras él se acercaba. Cuando finalmente estuvo frente a nosotros, Draco se inclinó ligeramente y nos ofreció una sonrisa encantadora.
-Permíteme presentarme correctamente, no como lo hice en el tren-dijo con un tono condescendiente-. Soy Draco Malfoy, de Slytherin. Supongo que tú eres la nueva, una cara así de preciosa jamás se me olvidaría, ni se me pasaría por alto.
-Un placer, Draco -le estiré la mano-. Soy ____, y sí, soy "la nueva".
Draco asintió con condescendencia mientras me miraba de arriba abajo. -Encantado de conocerte, ____.
Por un momento me sentí incómoda bajo la mirada escrutadora de Draco. Aunque su actitud arrogante no me gustaba, no quería ser descortés con nadie, incluyendo Draco. -Igualmente, Draco.
Narrador omnisciente.
Ron, que había estado observando la interacción con atención, no pudo evitar sentir un nudo de celos en el estómago al notar cómo Draco miraba a ____ con interés. No le gustaba la idea de que alguien más estuviera mostrando interés en su nueva amiga.
Ginny, que también había notado la mirada de Draco, intervino con una sonrisa picante. -¿Qué te trae por aquí, Draco? ¿Quieres unirte a nosotros para el desayuno?
Draco miró a Ginny con una sonrisa encantadora y se sentó en el espacio vacío junto a _____. -Eso suena encantador, gracias. Pero no quiero interrumpir su desayuno. Tal vez otro día les de la oportunidad y el placer de desayunar junto a mi -le giñó el ojo a Ginny y miró nuevamente a ____-. Por el momento quisiera conocer a su nueva compañera.
Ron y Harry rodaron los ojos.
Mientras Draco y ____ continuaban charlando, Ron no pudo evitar sentirse incómodo y celoso. Aunque no le gustaba el chico de Slytherin, no podía evitar preguntarse por qué Draco había centrado su atención en ____. La conversación continuó, y Ron permaneció en silencio, pensando en cómo abordar la situación.
Finalmente, cuando Draco se levantó para regresar a su mesa de Slytherin, no pudo evitar hacer un comentario antes de irse. -____, espero verte de nuevo. Eres súper guapa, ¿sabes?.
____ se sonrojó levemente ante el cumplido inesperado de Draco, mientras Ron apretaba los puños bajo la mesa, sintiéndose aún más celoso.

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Amigos, pero algo más -Ron Weasley-
Fanfiction____ es hija de un amorío viejo de Remus Lupin. A sus 16 años, a un año de la guerra, su madre decide abandonarla. Por lo cual, sólo le queda su padre, a quien no ha visto ni hablado nunca en toda la vida. N.