∆ Lirio de Fuego ∆

Capítulo 20: La anatomía del poder

Endeavor estaba al otro lado de la habitación, manteniendo la distancia, con las manos en alto. Katsuki miró de un lado a otro entre los dos, y su postura, aunque todavía cautelosa, se relajó un poco.

-¿Conoces a este tipo...?- Katsuki lo miró de reojo, en voz baja.

-Sí.- Respondió Izuku.- Él es el padre de Todoroki.

Al oír ese nombre, Endeavor pareció animarse.

-Así que tenía razón. Lo sabes...- Dio un paso hacia ellos, y aunque todavía no estaba lo suficientemente cerca como para representar una amenaza, las palmas de las manos de Katsuki todavía se ensancharon, las alas extendidas frente a Izuku.

-Eso está bastante cerca, imbécil.- Él gruñó.

Endeavor volvió a levantar las manos y retrocedió.

-Nuevamente, no tengo intención de pelear contigo.

-Entonces, ¿qué carajos pretendes?

-Sólo quiero hacerles una pregunta.- Dijo, con voz cuidadosamente nivelada.- Después de eso, los dejaré en paz.

Katsuki se burló.

-Dices eso como si no fueras tú quien está en peligro en este momento.- Señaló los cuerpos esparcidos por la habitación.

-Por favor.- Él suspiró.- No deseo causarles ningún problema. Sólo quiero saber dónde está Shouto. Dónde está mi hijo.

Ante esto, Izuku frunció el ceño.

Todoroki no estaba participando en la invasión. Si bien Izuku había tenido la suerte de poder entrenar con los Originales a través de la rápida metodología Dominion, ese era un privilegio que se le concedía solo a él. El entrenamiento de Todoroki, al menos hasta donde Izuku sabía, solo había empleado enfoques más tradicionales y, por lo tanto, no era lo suficientemente avanzado como para justificar su presencia durante la misión.

Abrió la boca con la intención de decir lo mismo, sólo para que Katsuki levantara una mano, deteniéndolo antes de que pudiera comenzar.

-Si deseas alguna información nuestra, tendrás que darnos alguna información a cambio.

Endeavor frunció el ceño, pero después de un momento accedió.

-Muy bien. ¿Qué es lo que quieren saber?

Katsuki señaló la gran trampilla circular en el centro de la habitación.

-Puedes empezar contándonos cómo desbloqueamos la parte exterior de la escotilla.

Después de un momento de silencio, Endeavor suspiró. Lentamente, comenzó a moverse hacia su derecha, deteniéndose frente a la pila de ropa de seda ensangrentada y desechada que solía ocupar el Comandante. Apretó la mandíbula mientras obedientemente se arremangaba y dudó solo un segundo más antes de agacharse y comenzar a hurgar en él. Mientras buscaba, la habitación pareció llenarse de ruidos húmedos y aplastantes que le provocaron náuseas a Izuku, pero después de lo que pareció una eternidad, pareció encontrar lo que estaba buscando y se enderezó nuevamente.

Endeavor sostuvo el objeto en el aire para que lo vieran. Incluso cubierto de sangre, su leve cualidad reflectante dejaba claro de qué se trataba.

Una llave.

Señaló la escotilla, inclinando la cabeza en silenciosa pregunta. Katsuki asintió y Endeavor avanzó rápidamente hacia allí, cruzando la mitad de la distancia entre ellos antes de detenerse. Se arrodilló junto a ella, deslizó la llave en una de las cerraduras y la hizo girar. El revelador sonido de clic pareció reverberar por toda la cámara.