(Levy)—....
Levy observa atentamente lo que fue una vez, el campamento del grupo de expedición.
(Levy)—...¿Cuanto tiempo ha pasado?
(Eliz)— Aproximadamente 15 minutos con 37 segundos desde que se separó de mi otra mitad y 4 minutos con 14 segundos desde que Garm empezó de devastar el campamento.
(Levy)—...jaja, ¿es posible causar tanto caos en solo 4 minutos?
Siguiendo el consejo de Apofis, Levy llevo a Garm lo más cerca que pudo del campamento y en el mismo momento en el que los ojos de Garm se cruzaron con él se lanzó como una flecha contra este.
(Eliz)—Parece que el individuo Garm a perdido todo su raciocinio finalmente. Es probable que halla decidido atacar el campamento debido a que los montruos de tipo no-muerto, instintivamente prefieren atacar los lugares donde hallan mayor número de personas.
(Levy)—....
(Eliz)—Teniendo en cuanta esto, creó que seguir las ordenes de Apofis fueron sin dudas la razón más correcta y eficiente.
La palabra "Órdenes" hace revolver las tripas de Levy, aun nivel tan elevado que si siguiera siendo humano habría vomitado, allí mismo.
(Levy)—Voy a luchar.
(Eliz)—Por favor, reconciderelo. Ya quedan menos de 5 minutos para que mi otra mitad lance su conjuro.
(Levy)—¿Cuantas personas ya han muerto?
(Eliz)—34.
(Levy)—¿Cuantas creés que morirán si sigo esperando?
(Eliz)— Aproximadamente, 4 veces ese mismo número.
(Levy)—....No eran bandidos, asesinos o violadores. Mis acciones han causado ya, la muerte de 34 personas inocentes.
(Eliz)— Teniendo en cuanta sus vestimentas, parecieran ser en su mayoría aventureros por lo que no a de sentirse culpable la mayoría de personas pertenecientes a esta profesión se preparan constantemente para la muerte.
(Levy)—Eso no es una justificación para mis acciones...... Ya no soy humano y no tengo porque arrojarme a estos pensamientos que ni siquiera son comunes en los mismos humanos de este mundo.
Levy afila un poco su mirada e inca un poco todo su cuerpo. Acto seguido extiende un poco sus alas y vuela directo al campamento.
(Levy)—Pero solo por esta vez, esta última vez.... Dejame ser humano.
(Eliz)—.....
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......
(Levy)—Tiempo.
(Eliz)— Queda 1 minuto con 24 segundos.
Después de salvar la vida de Nava, Levy logró atraer la atención de Gram y aprovechando el terreno angosto del campamento, se desliza entre las tiendas de campaña sin chocar una sola vez, lo cual es lo opuesto a Gram que prefirió embestir directamente contra las tiendas derribándolas a su paso, pero reteniéndolo a la vez unos pocos segundos en cada caso.
(Eliz)—60 Segundos.
Mas pronto que tarde el ventajoso camino se acaba y Gram vuelve a cortar magistralmente la distancia entre ellos.
(Levy)—Parece que llego la hora de luchar, Eliz estabiliza las emociones de los soldados quizás tenga alguna oportunidad si cuento con otras fuerzas.
(Eliz)—A la orden.
La mente de los soldados y los aventureros se fueron aclarando, logrando que todos esos hombres que se hallaban agachados en posición fetal se levantaran con prisa, y analizaran más profundamente la situación.
(???)—Oigan que carajos ¿Ese dragón nos esta defendiendo?
(???)—Quizas solo estan compitiendo para ver quien nos come primero.
Aunque sus mentes estaban estabilizadas no significaba que iban a ayudar en algo. Y en medio de todas esas dudas aparece un hombre vestido con ropas elegantes aunque ligeramente empolvadas.
(Nava)—¿Que demonios hacen jodidos inútiles de mierda?, ¡Me importa poco, si ese dragón es amigo o enemigo!, ¡Traiganme la cabeza de ese perro o les juró, que lo que, se llevaran a sus casas sera una bolsa vacía y una postal!
(???)—P-pero, señor.
(Nava)—¿Siguen quietos pequeñas mierdas?....bien. Parece que los perros necesitan un hueso mas grande. ¡Aquel que mate a ese bastardo le pagaré veinte veces su peso en oro!.
Impulsados por la codicia la gran mayoría de los soldados y aventureros se lanzaron contra Gram. Y los que no, cargan sus flechas y sus hechizos; verdaderamente, fue un hueso de oro.
Sus ataques no alteraron de ningún modo a Gram pero fue una buena distracción que permitió enlazar algunos de los golpes de Levy.
......Pero un montruo de rango B, no es el tipo de bestia que puede ser derrotada con una pocas distracciones.
Gram sacude su cuerpo en todas direcciones y los aventureros que intentaban escalarlo vuelan como si fueran aves. De inmediato, el can embiste a Levy de forma inmisericorde.
Varios de los huesos de su cuerpo se parten y una pequeña porción de sus escamas se encajan aplastadas contra su carne.
(Levy)—....'cof* cof* cof* H-hijo de'...
Al ver caer al dragón, el brillo en los ojos de los aventureros y soldados incluyendo al mismo Nava desaparece y da lugar nuevamente a la desesperación.
En su infinita ignorancia con respecto a la atmósfera, Gram, se acerca con ruidosos pasos hacia Levy, pero este último se alla inalterable.
(Levy)—'Tiempo'
(Eliz)—4, 3, 2, 1, ¡LANZANDO EL CONJURO!
El cielo se ennegrece y la vista de Gram se dirige a él, en ves de a lo que estaba justo a sus pies.
Caída* Chapoteo*
El piso desde donde se sostenía Gram se evapora y da lugar a una maza gigante de agua que lo engulle.
(???)—¿¡Alquien a lanzado un conjuro!?
(???)—¡Este nivel, esta a la par con los hechizos de los magos de la corte!
(Nava)—¡¡¡Idiotaaaaaaaasssss!!!, ¡Dejen de estar embobados y huyan!
Todas las personas aledañas sueltan sus armas y objetos que ejerzan sobrepeso y echan a correr.
(Gram)—¡'Agh Agrrrrrrrrr!
Gram no se rinde e intenta salir a tiempo del enorme remolino que se formaba lentamente a sus pies absorbiendo todo el campamento incluyendo las tiendas de campaña, cadáveres y algunas personas que no huyeron con suficiente rapidez.
(Gram)—¡Agrrrrrr-
(Levy)—Rindete.
Con un aleteo liviano, Levy observa a Gram mientras lo sobrevuela. Al ver esto, tiembla, a pesar de pertenecer a la raza de no-muertos, se enmiedece ante una criatura mucho más debil que él, pero la cual, sin importar cuantas veces lo derribara seguía levantándose en su contra y que aun con todas las heridas que sufre, sigue estando vivo. Pero lo que hace temblar tanto a su cuerpo no es el miedo mismo de Gram sino el de la persona dentro suya, cuya cara deformada por el miedo se logra apreciar desde su pecho.
(Levy)—Vamos, te acompañaré al infierno.
Las fauses de Levy brillan dejando a la vista lo que parecían ser rayos.
(Levy)—¡Cae de una puta vez!
Muerde con maña el ojo derecho de Gram y se hunden ambos en el torbellino.
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20 minutos después, el inmenso torbellino se calma y el agua desaparece como por arte de magia dejando solamente a un dragón de escamas doradas en su centro.
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Reencarne En Otro Mundo, Como Un Dragón
AdventureEsta historia comienza con una arbitraria hecatombe ocurrida a lo largo y ancho del extenso mundo. Las razones tras tan injusto acto, no fue más que la búsqueda incansable de satisfacción por parte de los dioses, los cuales buscaban una nueva forma...
