Que en realidad debería llamarse día mil quinientos ochenta y tres. ¿Por qué? Por que la verdad llevaba días queriendo escribir y no me salía de los cojones una sola mierda que poner acá.
O es que simplemente no se por donde debería empezar a plantear esto.
Se supone que eras el dictamen, y lo tenía lo suficientemente claro hace tan solo un par días. Lamentablemente mi cerebro se fue de mochila apenas mi dignidad le sugirió un fugaz viaje.
¿Sería mucho más sencillo si siguieras aquí?
Sinceramente no lo creo.
Tanto para decirte y no se como hacerlo.
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