Día 30:

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Estoy a solo unas horas de distancia de tu casa.

Aquí cerca labora el doctor con el que se supone tengo que encontrarme por la mañana.

Y es curioso.

Por que siempre tomaste mi mano si estuve asustada.

¿En que momento necesite tanto el roce de tus brazos rodeando los míos?

¿Puedo con esto? Claro que puedo con esto.

El problema es que no quiero poder sola con todo esto.

Afortunadamente tengo suficiente fuerza de voluntad, de lo contrario ya estaría huyendo sin decoro a buscarte.

Descuida cariño.

Estaré bien.

Yo siempre estoy bien.

Yo siempre estoy bien

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