Estoy leyendo a dos metros de ti por vez segunda. No es como que la última vez haya terminado el libro entero, lo deje por la mitad ya sin ganas de saber de romances trágicos y enfermedades terminales.
Por favor no me malentiendas, es un buen libro aunque yo sea más de ciencia ficción o ficción en general.
Creo que tengo un fetiche amoroso por todo lo que no desprenda realidad en si. Ya alcance la parte en la que Stella le ordena el carrito de medicinas a William y este a su vez se hace amigo de Poe.
El bellísimo y casi perfecto Poe.
Fuera de la fibriosis quistica, ojalá conocer personas en la vida real resultara así de sencillo.
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