Capitulo 8

19.2K 737 175
                                    

Sara

Comencé a despertar encontrándome de golpe con unas fuertes luces blancas en mis ojos, poco a poco fui abriéndolos, tratando de reconocer el lugar en donde me encontraba, pero mi vista estaba un poco nublosa y mi cuerpo débil, casi ni lo podía mover, también me dolía el pecho a la hora de respirar y la garganta a la hora de pasar saliva por ella, aun mi vista estaba enfocada el lugar, pero por lo que pude oír parecía estar en un hospital

Escuchaba la maquina donde monitoreaban mis latidos a un lado y con mis manos pude sentir las sábanas delgadas de la camilla en donde creo que estaba acostada, mi cabeza también me dolía, no se cuento tiempo pase bajo el humo de esa casa, pero aun así al parecer me hizo mucho daño

Para cuando mi vista pudo enfocar bien, pude ver las paredes pintadas de un beige muy bonito, a mi izquierda había un gran ventanal de lo más hermoso teniendo algunas vistas de la ciudad, a mi derecha efectivamente estaba la quina que controla mis latidos y pulsaciones, estaba sola en la habitación algo desubicada todavía pero conforme mi mente se aclaraba empezaba a recordar cosas del incendio, vi también como al lado de mi camilla había otra pegada a la mía pero sin las barandillas que estaban en los costados, estaba desordenada, como si hubiera dormido alguien ahí

En mi cara tenia una mascarilla para respirar y en mi mano una vía donde me estaban dando suero al parecer, fui sentándome poco a poco en la camilla sintiéndome realmente mal, tenia mi cuerpo débil, mi cabeza me dolía y mi pecho también, no iba a intentar pararme porque caería al suelo de inmediato ante la debilidad de mi cuerpo

En eso la puerta de la habitación se abrió con algo de fuerza dejándome ver a la enfermera, ella al verme quedo perpleja por unos segundos, pero después se fue corriendo de la habitación dejándome nuevamente en la habitación desconcertada. No paso mucho tiempo para que llegara nuevamente la enfermera junto con el doctor y... Jacob, él tenía un semblante fatal, se le veían unas ojeras debajo de sus ojos un poco notables, su pelo estaba desordenado, tenía una barba de unos cuantos días dándole ese aspecto vago

¿Cuánto tiempo estuve dormida?

El doctor se me acerco a mi rápidamente para pasar un pequeño foco en mis ojos de un lado a otro, yo parpadee unas cuantas veces ante la claridad del foco en mis ojos

-¿Cómo te sientes señorita Becker?

Yo me quité la mascarilla de oxígeno para poder responderle, pero casi no podía, las palabras no me salían, o más bien no eran tan audibles, había que prestar demasiada atención para que me entendieran, cada vez que hacia el intento me dolía la garganta, así que solo negué con la cabeza tratando de entender que no estaba bien

-Ya veo, no puedes hablar mucho, es normal, tus pulmones tuvieron demasiado humo dentro de ellos y así vez daño un poco la garganta así que no te precipites, toma

El doctor me dio su libreta y un lapicero

-Escribe ahí para poder comunicarte

Yo asentí y rápidamente comencé a escribir en la pequeña libreta, iba a comenzar a aclarar mis dudas

<<¿Por cuánto tiempo eh estado inconsciente? >>

-Durante una semana y media

Quede perpleja ante la respuesta del doctor, no sabía que eh estado durante tanto tiempo

-Cuando te trajeron tu estabas muy débil, tus pulmones tenían mucho humo y tu sistema respiratorio estaba comenzando a fallar, si no fuera por el señor Wolf no estarías aquí con nosotros en este momento

Mire a Jacob quien solo había dado pocos pasos desde la puerta hasta donde estábamos nosotros, tenía su mirada baja, no me veía en ningún momento, sé que quiere el doctor se vayan para poder estar conmigo a solas, pero primero tengo que aclarar mis dudas

SUBASTADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora