Capitulo 35

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Jacob...

-Erick Manson, edad de ochenta y cinco años y vive al sur de Alemania

-Ese viejo no puede ser el que se atrevió a llamarme Nicolas

Estaba en mi oficina con Nicolas y mi hermano, ambos lograron rastrear el teléfono de la persona que se atrevió a amenazarme aquella noche. Pero jamás puede ser un viejo de ochenta y cinco años

-Tienes razón, así que es mu probable que el tipo haya robado el teléfono del aquel señor o el viejo muy distraído lo dejo tirado en algún lugar y el otro tipo hizo la llamada – levante una ceja mirándolo

-¿Esa es tu mejor teoría? – Nicolas levanto sus hombros

-Pues yo que se hombre, estamos hablando de un viejo con un teléfono mejor que el mío, todo en esta vida puede pasar Jacob

Suspire con pesadez para poner uno de mis dedos en mi cien y masajearla implorando paciencia

-Manda a un grupo de hombre equipados hacia donde vive el viejo y vigílalo, pero no llamen la atención, no queremos que al don se le pare el corazón del susto

-Vale vale, iré a hacer eso

Nicolas se fue de la oficina dejándonos a mí y a mi hermano en ella

-¿Sabes que no tienes que preocuparte verdad? – mire a Emilio con enfado

-Tu no entiendes

-Por supuesto que entiendo Jacob, pero joder, eres el maldito rey del la mafia Alemana y respetado por las demás organizaciones del mundo. ¿Crees que algún gilipollas de cuarta va a tratar de causarte daño después de todo?

-No me quiere hacer daño a mi Emilio, si no a Sara

-Sara esta bien protegida con todos los malditos anillos de seguridad que implementaste para ella, a cualquier lugar que ella vaya hay cinco anillos de seguridad rodeando la zona sin que ella se de cuenta, ¿te parece poco?

-Nunca es suficiente cuando se trata de ella, no dejare que nada le pase

-Eso ya lo has dejado bastante claro hermano, tiene mas seguridad que tu siendo el rey

-Ella es la reina

-Lo se, lo se – suspiro – a lo que voy es que deberías relajarte un poco Jacob, Sara ah demostrado ser fuerte además de que saber como defenderse, ese idiota de Martin la entreno bastante bien

Emilio sonrió con burla

-Eh incluso me atrevo a decir que se defiende mejor que tu

-Y eso me enorgullece bastante – Emilio se levanto de su silla para acomodar su saco de diseñador

-Eso de enamorarte te ha vuelto un poco tonto eh, hermano – esta vez sonreí yo con burla

-Ríete todo lo que quieras Emilio, llegara tu turno y cuando eso pase, lo voy a gozar – la sonrisa se borro de su rostro para voltear los ojos

-Claro, adiós, Jacob, tengo cosas que hacer – mi hermano comenzó a caminar hacia la puerta

-¡Y no te tarde eh, que yo quiero sobrinos! – Emilio volteo para entrecerrar sus ojos en mi dirección y sacarme el dedo del medio a lo que yo comencé a reír viendo como él se iba de mi oficina

Espero que encuentre a la chica indicada algún día

Tome mi móvil y marque el número de Romanoff llevando el dispositivo a mi oreja para escuchar el timbre de espera, no paso del segundo y escuche la voz del pelirrojo por el otro lado del teléfono

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