Capitulo 24

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Sara

Ya ha pasado unas cuantas horas desde que estábamos en la fiesta, la disfrutado bastante con todos mis amigos, eh bailado, tomado un poco y comido, incluso pude lograr sacar a bailar a Jacob lo cual es todo un logro para mí, pero ambos estábamos disfrutando del momento que teníamos juntos, hace mucho que no lo veía sonreír de esa manera y ya lo extrañaba

Extrañaba cada parte de él, incluso su posesividad conmigo, pues cada vez que Ramses se me acercaba para poder bailar conmigo, Jacob se adelantaba y me jalaba del brazo antes de que el moreno me alcanzara para tomar mi mano, me hacia algo de gracia ver el rostro de ambos, se mataban con la mirada continuamente y si no era eso, Jacob iba y le pedía ayuda a Ana para que le digiera a Ramses que me dejara tranquila, pero por otro lado Ramses iba a acusar a Jacob con su abuela para decirle que le dijera a Jacob que me dejara respirar un poco. Parecen dos críos

-¡Es suficiente, estoy demasiado vieja como para aguantar esto! – Ana agarro una copa de champan para bebérsela de golpe

-Pero Ana...

-Abuela...

-¡Silencio los dos! – se volvió a Ramses señalándolo con su dedo y su mirada fija en el con el entrecejo fruncido – a ti te advertí que tuvieras mucho cuidado jovencito, así que no me vengas a llorar

Luego volvió a señalar a Jacob con el mismo semblante, yo sin embargo me encontraba al lado de ella viendo el rostro de indignación de ambos

-En cuanto a ti, debes de ser menos controlador, Sara es hermosa de eso no hay duda, pero tu no puedes andar por ahí sacándole los ojos o cortándole las manos a cualquiera que se digne a mirarla o ponerle un dedo encima – la expresión de Jacob se relajo para esta vez mostrar una sonrisa ladina

-Claro que puedo, Ana – me miro para guiñarme un ojo, lo cual hizo que me pusiera roja como un tomate

-Saben que, mejor voy a emborracharme y yo quiero que me vengan a buscar -seguido de esto Ana tomo la botella de champan y se fue a una de las mesas a beber como una alcohólica empedernida, aunque no lo fuera

Ramses fue tras su abuela y Jacob me tomo de la cintura para jalarme a su cuerpo y plantar un beso en mis labios, un beso donde pude sentir el deseo y la lujuria emanar de el, me alejé un poco de mi lobito para negar con la cabeza divertida

-Paciencia Jacob, todavía es muy temprano – él escondió su cabeza en mi cuello, sintiendo su respiración rozar mi piel al igual que sus labios a la hora de hablar

-Vamos preciosa, quiero nuevamente probarte, quitarte ese vestido ajustado donde te hace ver un culo perfecto – puso sus manos en mi trasero y lo apretó, yo me sobresalte un poco mirando a mi alrededor, pero todos estaban sumergidos en sus propios asuntos

-Jacob ten cuidado, nos pueden ver – los nervios recorrían todo mi cuerpo

-Perfecto, así ven que eres solo mía

-¿Enserio quieres que los demás vean como gimo y digo tu nombre a gritos pidiéndote más? – eso tenso el cuerpo de Jacob, sintiendo un leve mordisco en mi cuello

-Joder cariño, solo tu sabes que hacer para ponerme cada vez mas

Y antes de que pudiera contestar, Jacob ya me estaba llevando al baño a una velocidad impresionante, pasando entre las personas con una agilidad bastante buena y en un abrir y cerrar de ojos ya nos encontrábamos adentro del baño de mujeres, Jacob cerró la puerta atrás de él con el pestillo para después venir a mí con prisa, tomarme de la cintura y poner mi trasero en el mármol del lavabo

Esto me traía recuerdos vergonzosos, pero el alcohol se hizo cargo de que se borraran un poco, sin embargo, aun recordaba el rostro de ese chico, pero no tenia por que recordar eso en estos momentos, por que todo era diferente, sus caricias, sus besos, su lujuria. Todo en Jacob es único eh inigualable, no hay nadie que pueda hacer lo que me hace sentir Jacob con un simple roce o una simple mirada suya

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