Capitulo 38

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Jacob...

Dormía plácidamente que no quería despertarla, aunque ya hubiéramos llegado, si piel desnuda aferrada a mi pecho me transmitían una sensación cálida y placentera, fuera de todo lo sexual, lujurioso y lascivo de mi interior. También había calidez debido a que Sara fue quien me enseño de ello

Acariciaba su hombro desnudo mientras la veía dormir, era algo que me transmitía paz y tranquilidad, era como ver un ángel durmiendo

Un lindo ángel con algunos mechones despeinados y sus labios ligeramente abiertos...

Y aunque Sara no lo supiera, su cuerpo siempre me buscaba cuando se quedaba dormida, comenzaba a dar pequeños gruñidos cuando no sentía el calor de mis brazos al abrazarla y eso no hacía nada más que acelerar mi corazón de una manera tan frenética, pero satisfactoria. Y aunque ella no lo supiera mi cuerpo también la buscaba a ella, aferrándola a mi pecho para que no escapara y que, si se moviera, aunque sea para ir al baño pudiera despertarme para estar alerta y protegerla

No me interesa si eso es ser sobreprotector u obsesivo, pero Sara ya no volverá a pasar un infierno, no ahora que se convirtió en la legitima señora Wolf y reina de mi imperio. Ahora ella estaba por encima de mí, como cualquier mujer que se casa con el líder de cualquier grupo mafioso, el hecho de que mi padre no le hubiera dado dicho lugar a mi madre no significaba que yo tuviera que seguir los pasos de ese hijo de perra

Al final por mucho que quisiera quedarme aquí con ella, había que empezar con lo que le tenía planeado así que comencé a dejar besos en su hombro para subir a su cuello, causando efecto haciendo que Sara se comenzara a despertar con una sonrisa en su rostro y yo subir los besos por su mejilla

-¿Ya llegamos? – sonreí sin despegar mis labios de su piel

-Desde hace dos horas preciosa – Sara se sobresaltó para mirarme asustada

-¡¿Y por qué no me despertaste?!

Yo me volví a acotar poniendo ambas manos atrás de mi nuca mirándola

-Me gusta verte dormir – la vi pararse de la cama rápidamente quitando las sábanas de su cuerpo y dejando su desnudez a la vista dándome una muy buena vista mientras se vestía con rapidez

-No te quedes ahí mirando Jacob Wolf, cámbiate

-Luego, estoy disfrutando de las vistas – Sara me fulmino con la mirada

Después de unas cuantas regañadas de mi mujer finalmente decidí cambiarme para poder salir con Sara del yet, tenía puestos mis lentes de sol y ella un hermoso vestido de verano blanco con margaritas de estampado y un ligero corte en la pierna y unas sandalias de plataforma

Con cualquier cosa se vería hermosa

Al salir el sol topo con nuestros rostros al igual que el viento provocando que el vestido de Sara se volara un poco y yo inmediatamente mirar a todos mis hombres para que no se les ocurriera posar sus mugrosos ojos en ella

-¿Dónde estamos lobito?

-Pronto lo sabrás

Tome su mano para entrelazarla con la mía y subir a la camioneta que nos llevaría a nuestra casa donde pasaremos todo el mes, en el trayecto Sara no dejaba de ver por la ventanilla nerviosa, movía su pie de arria debajo de forma frenética así que puse mi mano en ella acariciando la piel desnuda que se le asomaba, metiendo m mano en el interior de su muslo y acariciarlo

-Cuidadito con lo que haces Wolf – reí divertido para acercarme a ella

-Tranquila cariño, para eso tenderemos mucho tiempo, por el momento quiero que disfrutes de todo esto – señale a la ventanilla para que mirara y efectivamente eso hizo dando un respingo

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