Narrador Omnisciente
Nelly podría estar en su cita, Amy intentando que Theodore se alejará de ella—aunque una parte dentro del corazón de la rubia quería que el Slytherin no se rindiera con ella—Eros podía estar junto a Pansy, pero, ¿Y Harry? ¿Por qué nadie se preguntaba el como Harry podía sentirse después de prácticamente elegir a James por encima de su hermano? O más bien, el porque lo había hecho.
Pongámonos a pensar, muchos pensábamos de mil maneras tener una relación con nuestros padres como algunos de nuestros amigos tienen, las familias felices que nos muestran en los cuentos de hadas. Tu padre el que jamás iba a abandonarte, tal vez tu madre no estaría contigo, o tal vez no te entendía lo suficiente como tú padre te comprendía, tal vez por eso era tu favorito, y lo veías como un héroe completamente, pero sin una capa de por medio.
Harry había visto durante tres años, a padres llevar a sus hijos a la estación. Besar su frente, abrazarlo, decirle que era su mayor deseó y mayor tesoro en la vida. El veía a Xenophillius con Luna, y Amy, que apesar de no ser su hija directa de sangre, la trataba como su propia sangre, jamás la había dejado de lado. El protegía a sus hijas, no le gustaba ver a ninguna de las dos tristes, o que algo las atormentaba, no, el siempre estaba con ellas, no importaba el si alguna vez le decían que lo odiaban, el siempre iba a estar con ellas, porque era su padre, y eso era lo que un padre hacia, no dejar a sus hijos de lado, no abandonarlos.
El padre podía no tener una buena relación con su madre, lo que sucedía en varias situaciones pero, ¿Tu por qué estabas en ello? ¿Tu tenías la culpa? ¡No! En definitiva no. Pero entonces, ¿Por qué nos hacían creer eso?
Harry veía a al familia Weasley, veía el amor que Arthur le tenía a sus hijos. Pero, ¿Por qué el no pudo tener el amor de su padre?
Era claro que no había sido su culpa, entonces, ¿Por qué se esforzaba en convencerse a si mismo de que si lo era?
—Pero, verdaderamente no valoraban lo que valía, así que me fuí. —Harry llevaba media hora escuchando hablar a James sobre sus magníficas habilidades al ser auror y como no lo valoran lo suficiente para resistir estar en ese lugar. —Así que estoy aquí mientras encuentro, ya sabes, un trabajo decente para mí. —Harry suspio mientras negaba con la cabeza. —Te voy a contar un secreto Harry.
—Muero por escucharlo...—miraba con seriedad a su padre y con una sonrisa falsa y sarcástica en su rostro.
—Mira, creo que encontré la razón por la que Eros me odia. —Harry alzó una ceja, mirándolo con atención. —Creo que tú madre cuando estaba viva le metió idas en la cabeza. —Harry parpadeó varias veces incrédulo. —Quiero decir, Eros tenía...¿Que? ¿Cuatro, cinco años? En realidad no lo recuerdo, pero tú aún eras un bebé. Todas las noches tu madre se encerraba con Eros en la habitación y leía una carta que Eros Parkinson le dejo. Eso me hace pensar que tú madre pudo estar enamorada de él. Quizás le dijo a Eros que yo la obligue a amarme o que la manipule, ¿sabes?, tal vez ella lo manipuló para que me odiara y a ti, te pusiera en mi contra. —James terminó, alzando ambas cejas orgulloso, como si acabará de descubrir lo mejor del mundo. Le dio un gran trago a su Whisky, antes de volver a hablar. —¿Tu que opinas? ¿Inteligente, cierto?
—¿Que...?—Harry aún procesaba todo el vómito verbal que James había dicho frente a el. ¿Cómo alguien podía ser así?—¿Por qué mi madre diría eso? Más bien, ¿Por qué hablas de mi madre, faltandole al respeto?
—Yo no le falte el respeto Harry. Fue ella quien lo hizo todo desde un inicio. Esta bien que enfrentará la muerte de Eros, ¿Pero llorar por ello todas las noches? Dime, ¿Quién hace eso?
—Mhm, no lo sé, ¿Una persona normal con sentimientos?—respondió irónico Harry.
—Piensa bien hijo, ¿Tu podrías llorar por alguien toda la noche? No respondas, yo sé que vas a decir que no, ¿Sabes lo incómodo para mí que era escuchar a tu madre llorar? Quiero decir, si desde un principio estaba enamorada de Eros, ¿Por qué dejarme a mi el peso de cuidarlos a ustedes? O más bien a ti, porque ella se llevaba a Eros con ella.
En ese momento la mente de Harry empezó a trabajar, ¿El fue una obligación para James desde un principio? ¿Era por eso que su madre nunca lo llevaba con ella? ¿Por qué se parecía a James?
—¿Fue por eso que la engañaste?—la pregunta de Harry salió directa.
—Exacto, hijo mío. —Harry miró incrédulo a su padre, aunque, en ese momento, Harry de verdad, se replanteaba si James era un padre. —Tu madre bueno, ella ya no era...bueno, tu me entiendes. —James lo miró divertido mientras daba un trago más.
—No. No lo hago. Y no quiero hacerlo. Si entenderte significa tener la mentalidad de inmadurez que tienes, prefiero no vivir. —soltó Harry de golpe, y por un momento, pensó que James podría recapacitar, ¿Por qué se engañaba a si mismo en qué puede cambiar?
Pero no lo hizo. James solo se rió, como si le hubieran contado el mejor chiste de su vida.
—¿Quién eres? ¿Eros? Por favor Harry, no intentes adoptar la postura de Eros solo por complacerlo. Elegiste a tu padre, por encima de tu hermano. Y estoy orgulloso. —James le guiño el ojo mientras sonreía con diversión en su voz.
Y aquí era cuando el arrepentimiento entraba, ¿Que tan estúpido había sido para elegir a James por encima de su hermano? Pero sobretodo, ¿Por qué lo había hecho?
—Debo irme. —Harry se levantó rápidamente de su asiento, tirando la silla de por medio.
—Oh, de acuerdo. Supongo que te veré más tarde. —James ni siquiera lo miraba, tenía su mirada fija en una chica la cual parecía ser un poco más joven que el. Y un nudo se instaló en su garganta. —O tal vez no...—se levantó caminando hasta la chica, y sentándose a su lado, mientras le sonreía.
¿Por qué no podía ser un padre por una vez en su vida?
Oh Harry, no puedes confiar en una persona que lo único que hace en preocuparse por si mismo.
Salió rápidamente del estacionamiento con la mirada en el suelo, su mente trataba de encontrar las respuestas a todas sus preguntas, caminaba lo más rápido que podía, tal vez, incluso podría encontrarse con Eros y pedirle perdón por elegir a un extraño por encima de el, sin embargo, choco con alguien por accidente, cayendo de espaldas al suelo.
—Lo siento, no me fijé por dónde iba. —Harry alzó la mirada, encontrándose con una cabellera rubia y una mirada preocupada. —Madrina...—Harry se levantó rápidamente del suelo, lanzándose a abrazar a Pandora por la cintura.
—Harry, cariño, ¿que sucede?—Pandora intentó separar a Harry con delicadeza de su cuerpo cuando sintió el como su cuello comenzaba a sentirse húmedo por la lágrimas. —¿Harry...?—acarició su cabello con suavidad mientras lo sentía sollozar.
—Lo odio madrina. Ojalá hubiera sido el, en ves de mamá...—Harry se abrazó más a la mujer rubia, que en ningún momento dejo de abrazarlo contra su cuerpo.
—Todos deseamos eso cariño. —beso su cabello con delicadeza. —Todo estará bien, yo estoy aquí ahora...