Capítulo 17: En el corazón del Volcán

22 8 1
                                    

"Los cazadores fueron considerados meros estorbos e ignorados por mi raza por mucho tiempo hasta que el nombre de Yoriichi se escuchó hasta en oídos de los onis más poderosos, también estaba la posibilidad que existieran más como él, concluyéndose que los cazadores de yokais oscuros y onis traerían las desgracias a nuestro pueblo, es por lo que se decidió erradicar un factor de riesgo". Sonrió con gusto el demonio de ojos rojos.

"Estás muerto Kibutsuji Muzan" gritó con rabia contenida el kitsune de pelo rosa, mientras se secaba las lágrimas con la palma de su mano agresivamente, corrió directo al señor de los demonios y antes siquiera de llegar a tocarlo fue enviado lejos estrellándose abruptamente con uno de los muros de aquella inmensa sala.

"¡Akaza!" el grito de su hermano hizo eco en la habitación. Dirigió su mirada a Muzan y observó como diferentes tentáculos salían del cuerpo del demonio, entonces esta vez fue Hakuji quien decidió atacar a aquel monstruo, pero fue repelido por un látigo que desencadeno una fuerte ráfaga de viento, lo que lo hizo retroceder quedando cerca de su hermano. El peli-rosa se levantó y cruzó algunas palabras con su hermano, para posteriormente acercarse al resto del grupo.

"Necesitamos que se alejen, este tipo tiene un amplio rango de alcance y quedarán atrapados en la pelea" la vista del kitsune se dirigió su amado rubio "¿Cuánto tiempo más continuará inconsciente?"

Giyu levantó sus hombros "Tengen al adquirir las marcas estuvo una semana en ese estado, no te preocupes Rengoku es demasiado testarudo para rendirse"

El kitsune llevó su vista a Tomioka "Te concedo el permiso de abrazar a Kyojuro y por nada del mundo lo sueltes, no me importa si pierdes un brazo o la pierna o te juró que yo mismo te arrancaré la cabeza". Dicho esto, Keizo, Koyuki, Tomioka con el inconsciente Rengoku en su espalda salieron en busca de una salida, mientras los Kitsunes se enfrentaban al oni más peligroso conocido hasta la fecha.

_____0_____

Kotetsu guiaba a los rescatados a través de los túneles lo más rápido que podían sus cortas piernas de niño, llegando a una bifurcación respirando agitadamente se dirigió al yokai al que consideraba un posible amigo "Tanjiro Kamado, debes tomar la salida de la derecha y deben correr lo más rápido posible, no les queda tiempo".

Tanjiro dio la señal para que las personas avanzaran por la salida "Kotetsu, nunca olvidaré su ayuda".

"Solo no nos odies por lo que pasará" habló tímidamente el niño.

El joven yokai llevo sus manos a las del pequeño "No voy a culparlo por las acciones de los demás Kotetsu, tiene todo mi agradecimiento".

"Tanjiro Kamado... yo podría pedirte algo más..."

"Por supuesto, dígame qué puedo hacer por usted".

"Puedes ser mi amigo, Tanjiro Kamado".

El yokai le sonrió tiernamente y asintió con su cabeza "es un hecho, vendré a visitarte con mi hermana y te enviaré cartas al templo".

Ambos chicos se despidieron, al estar solo en aquellos túneles una mano cubrió la espalda del pequeño "Kotetsu, te felicito, tienes un amigo".

"Hotaru, ¿crees que siga siendo mi amigo a pesar de..."

"Sí, no veo por qué no lo sería, no tiene miedo de ti, ni de los humanos, para él lo más significativo es el corazón y eso seguirá intacto. Vamos adentro a padre de seguro nos va a castigar por ayudar a esos yokais."

_____0_____

Los ataques de los dos kitsunes contra el oni en su primera contienda fue para medir la fuerza y los tipos de ataque que poseía el de ojos rojizos. Akaza logró desmembrar uno de los tentáculos, pero le había costado una herida profunda en su brazo izquierdo, sin embargo, el kitsune acostumbrado a sus exagerados entrenamientos tenía la habilidad de ir curándose mientras seguía peleando.

EXTRAVIADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora