Capítulo 4

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Andrew

Flash Back

—Quieres tranquilizarte, es Sara, no la reina de Inglaterra.

__Deja de decir bobadas. Hace dos meses que no la vemos. Debe de haber crecido mucho. 

__Dos meses abuela, solo dos meses. Seguro sigue siendo la misma pulga juguetona. Ya verás como dentro de dos días quieres enviarla de vuelta a España.

Mi abuela y Erick discuten a causa de la intranquilidad de la primera por ver a Sara. Pero Erick no la entiende. La abuela tuvo puro varón, no soporta a mi madre, y la única niña que ha crecido junto a nosotros es Sara, la abuela la adora, como una nieta. Hace dos meses que no la ve, pues fue a España por su dieciséis años. Sus abuelos viven allá y a ella le hacía mucha ilusión conocer madrid.

—¡Ahí viene! —Grita la abuela cuando una cabellera negra azabache se abre camino entre tantas personas. Corre en nuestra dirección.

—No es ella. Sara es más pequeña —comenta Erick. Pero yo conozco bien a mi pequeña y se que es ella sin duda. Y mucho mas cuando esboza una sonrisa y se lanza a mis brazos. Enrollando sus piernas alrededor de mis caderas. Me tenso por la cercanía, sin embargo, le devuelvo el abrazo.

Se separa de mi, sin bajarse de mi regazo y entre una sonrisa inocente __Te extrañé mucho __dice.

Fin del Flash Back

Creo que esa fue la primera vez que comencé a ver de una extraña forma a Sara, estar cerca de ella ya no sentía igual, no podía estar cómodo, algo me inquietaba y a veces sin querer mis ojos se desviaban a sus labios rosados y sonrientes, quería besarlos, pero no podía. Ella era inocente, merecía algo más que solo sexo. Algo más que verla con deseo.

Ella merecía que alguien la viera de esa misma forma que ella me miraba a mi. Porque yo siempre lo supe, que Sara me quería, de otra forma. Y desde ese entonces, no supe que hacer con todo eso. Con ella.

Mi mejor amigo, mi error. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora