Capítulo 6

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NARRA NAIELY WADE

—¡Lo siento tanto! El tráfico es un verdadero asco a esta hora de la tarde— La psicóloga entro de golpe al consultorio y pegue un brinco del susto había estado mirando nuestras manos unidas tan fijamente que se me paso que el mundo todavía giraba.

—No es problema— Dije distraída. La doctora asintió cerrando la puerta con un pie y luego se sentó frente al escritorio

—Hola, mi nombre es Stephanie, ¿Cuál es tu nombre?

—Naiely.

—Mucho gusto, Naiely. Te seré sincera, quiero conocerte, me han dicho que estarás aquí una vez a la semana y para que esto sea cómodo para las dos me gustaría que nos conozcamos. ¿Qué te gusta hacer?

—Escuchar música.

—¿Cuánto tiempo le dedicas? ¿Todo el día como yo a lo haces con moderación como todo el mundo? —Casi sonreí ante la forma preguntar, esta mujer me caía bien.

—Todo el día.

—Tú me caes bien. —Entonces anotó algo en su libreta. —¿Qué otra cosa te gusta? Hablando de deportes.

—Volei... —Me quede callada a medio hablar, observe al chico a mi lado que hasta ahora también estaba en silencio, él me observo y solo me sonrío animándome a continuar, pero yo no podía, aún no.

—No eres muy fan de los deportes por lo que veo, te voy a decir que aquí si somos diferentes, me encanta jugar baloncesto y golf. ¿Nunca has pensado en el golf? Es sorprendente lo entretenido que es.

—Siempre me pareció un deporte bastante aburrido de hecho, no lo considero deporte— Solo hasta que lo dije pensé en lo imprudente y grosero que había sido. —Perdón, no quería decir eso.

—¿Por qué te disculpas, Naiely? Es tu opinión y siempre que sea con respeto puedes sentirte libre de decirla y quisiera que también fuera de aquí intentaras darla sin disculparte, ¿Qué te parece?

—No creo que pueda hacerlo.

—¿Por qué?

—Porque me van a juzgar.

—Aquí también te juzgan si comes un pollo con las manos, pero en Colombia es lo más normal del mundo.

—¿Cómo sabes eso?

—Me gusta viajar y he conocido Colombia, es maravilloso lo libre que es la gente de hacer lo que le plazca, todos allá se pasan las normas de conducta por la basura— Mis ojos brillaron al pensar en eso, libre... un lugar donde no me preocupa cómo me ven los demás porque todos están en lo mismo, solo siendo libres.

—Suena increíble. —Baje la mirada al suelo, era más cómodo así.

—Lo es, ahora háblame de tu familia, ¿vives con tus padres u otro familiar?

—Vivo con mi padre.

—¿Tienes hermanos? ¿Primos cercanos?

—Tenía una hermana.

—¿"Tenías"? ¿Qué le sucedió?

—Murió.

—¿Cómo?

—Un accidente de coche.

Auch.

—Lamento mucho tu perdida, Naiely, ¿eras muy unida a tu hermana?

—Sí, bastante, la quería mucho.

—¿Cómo te sientes cuando recuerdas a tu hermana?

Culpable.

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