Capítulo 10

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NARRA NAIELY WADE

Faltaban dos días para el aniversario del accidente y yo no estaba ansiosa, ni mucho menos apagada o en silencio, así que pensé que podía decirle a la doctora lo que estaba a punto de pasar.

—Bienvenida, Naiely, siéntate, hoy he traído pastel de chocolate, ¿quieres comer un poco? —Pixie amaba el chocolate. Sentí algo bonito en el pecho.

—Si.

—¿Cómo vamos, Naiely? ¿Tienes algo que contarme hoy?

—En realidad, sí. —Los ojos de Stephanie me miraban con sorpresa, mi respuesta habitual era que no.

—Vaya, comienza, por favor.

—Dentro de dos días es el aniversario de la muerte de mi madre y de Pixie.

—Vale, ¿Cómo has pasado este día los años anteriores?

—En silencio, llorando, con ataques de ansiedad al recordar el accidente.

—¿Fue en estas fechas que tenías planeado suicidarte?

—Si.

—¿Cómo te sientes este año, Naiely?

—Me siento bastante extraña, porque me duele profundamente tener que pasar estas fechas y recordar todo lo que estaba haciendo hace 7 años y todo lo que paso, pero es como si esos sentimientos no me controlaran.

—¿Por qué calificas esto como "extraño"?

—Porque había pensado que no había otra forma de pasar estos días, pensé que no tenía derecho a estar tranquila por estos días.

—¿Por qué dices que "no tenías derecho"?

Oh, ahí está la tan amada pregunta.

—Nunca se lo conté, pero mama y Pixie murieron por mi culpa— Bajé la mirada, no estaba dispuesto a ver como la doctora comenzaba a juzgarme.

—¿Quieres contarme lo que sucedió? —Me temblaban las manos, pero asentí con la cabeza y comencé el relato, al terminar mis ojos ardían demasiado y ya no podía controlar mis lágrimas. La doctora me paso un paquete de clínex y otra rebanada de pastel. —¿Amabas a tu madre y a tu hermana? —Levante la cabeza de golpe, ¿acaso la doctora dudaba de eso?

—Con todo mi corazón.

—Y ¿Por qué dices que por tu culpa murieron?

—¿No escucho lo que le conté?

—Te escuche perfectamente, pero lo que me dices no tiene sentido. —Oh, ahora tenía rabia ¿Qué carajos estaba diciendo?

—Explíquese— Murmure con los dientes apretados y la doctora sonrío.

—Mira, decir que por tu culpa murieron es en otras palabras decir que tú las mataste y si las amabas tanto, ¿Por qué les harías daño? —Fue como si me bañaran en hielo puro.

—No quise parar, aunque vi que mi madre estaba muy cansada.

—Una mala decisión, pero ¿Por qué eso te hace culpable de ese accidente? —Dijo esa palabrita con tanta lentitud que me dolía la espalda.

—Porque debía haber parado, es lo que hace la gente que quiere a su familia. —La doctora levanto una ceja.

—¿Entonces no las querías?

—¡Sí! ¡Joder! ¡Sí, las quería mucho! —Grite y salte de la silla.

La habitación temblaba a mi alrededor mientras buscaba un centro para no explotar, no era un lugar seguro para hacerlo. Daba vueltas, mis pasos se sentían como caminar en arenas movedizas.

—Adelante, Naiely, grítame, insúltame, lo que quieras.

Apreté las manos contra mi cabello y lo jale con fuerza, me quede quieto en todo el centro, a unos pasos del escritorio, me arrodille en el suelo aun con el mundo temblando a mi alrededor, mordí mi lengua tan fuerte que sentí que sangraba, no podía estallar, no aquí.

—Hazlo, Naiely.

El timbre del instituto sonó y aproveche para gritar, en esta ocasión me asegure de que me escucharan.

Eran pocas las veces en las que el grito no solo se quedaba en mi cabeza, pero en ninguna de esas veces se había sentido tan liberador ese grito, en esta fue como si ese grito hubiera silenciado al mundo, como si todos se quedaran quietos esperando a que yo soltara todo.

—Abre los ojos— La voz de la doctora estaba tan tranquila, como si yo no acabara de hacer un escándalo total, por la sorpresa obedecí. —Aquí tienes.

Me entrego un vaso de agua, apretó mi hombro y se devolvió a su escritorio a esperarme. Pasaron un par de minutos hasta que volví al planeta tierra y pude levantarme y caminar hasta el escritorio.

—A veces es necesario gritar. —Menciono Stephanie apenas me senté.

—No me parece.

—¿Por qué lo dices?

—Gritar es perder el control y hacerlo con público no es bueno.

—Pero aquí no tienes público, esta habitación esta insonorizada y entre tú y yo hay un acuerdo de confidencialidad, así que aquí no tienes público. —Me quede en silencio con los labios apretados, ella tenía razón. —Es necesario que volvamos al tema anterior, pero si no quieres hacerlo, podemos hablarlo otro día.

Lo pensé un poco.

—Sigamos con ese tema.

—Está bien, explícame ¿por qué el hecho de no querer parar en la noche no es solo una mala decisión? —No pude responder, ahora que lo pensaba bien no había razón para creer eso. —Llevas un buen rato callado, ¿en qué piensas?

—En que nunca había pensado en eso, en mi mente solo había culpa, no razones y no hechos, solo culpa.

—Y ahora ¿Cómo ves las cosas?

—Es probable que yo no... ¿tenga la culpa? —La doctora se inclinó un poco en el escritorio, puso sus manos al frente sobre la mesa.

—Así es, ahora dilo de nuevo.

—¿No tengo la culpa? —Stephanie ladeo la cabeza y me observo con fuerza.

—¿De que no tienes la culpa?

—De la muerte de mi madre y mi hermana.

—Dilo todo junto y con fuerza, convénceme de eso.

—¿No tengo la culpa de la muerte de mi madre y mi hermana?

—No dudes. —Stephanie apretó sus manos en puños y siguió mirándome con fuerza.

—No tengo la culpa de la muerte de mi madre y mi hermana.

—Con más fuerza. ¡Tienes que creerlo!

—¡No tengo la culpa de la muerte de mi madre y mi hermana!

La doctora se levantó y aplaudió con fuerza; me quede de piedra.

¿Qué acababa de decir?

La doctora volvió a sentarse en su silla.

—¿Qué...

—Naiely, ¿estás bien?

—No.

—¿No crees que debas haber dicho eso?

—No.

—Pero si debías haberlo dicho, porque fue un accidente, no podías saber lo que iba a pasar y tampoco puedes volver al pasado a cambiarlo, ¿quieres intentar recordar eso?

—¿Cómo lo hago?

—Todos los días, al menos una vez, párate frente al espejo y di en voz alta "Mi madre y mi hermana murieron en un accidente, yo no tuve la culpa de sus muertes" Hazlo cuantas veces quieras, pero es importante que lo digas con convicción. ¿Quieres intentarlo?

—Si.

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