No soy ella [XAVIKER]

Cap 2- People watching

23/06/1999

Tres de la madrugada e Íker veía lentamente como el resto del grupo volvía a su casa tras celebrar San Juan, una fiesta local al parecer muy popular, donde los catalanes y sus tradiciones no dejaban de sorprenderle, había saltado una hoguera para pedir un deseo y bailado en una "Sardana" o algo así le había dicho Xavi, un baile tradicional catalán para el cual una abuela y su amiga, muy majas ambas, le habían enseñado como moverse y no parecer parapléjico, si se era sincero, se lo había pasado genial.

Había conocido bastante gente y descubierto que entendía el catalán y probado el alcohol legalmente por primera vez, tampoco demasiado porque no lo necesitaba para divertirse, pero sí que iba más contentillo de lo normal.

Solo quedaban ellos tres: él, Xavi y Nuria, porque obviamente había aparcado cerca el uno del otro para despedirse con besitos tranquilamente. Diría que le daba asco, pero una parte de si quería que le pasase, se quedó un poco atrás, como un niño pequeño, dejándose admirar como ambos charlaban, tal vez aburrido a simple vista, sin vaciles o intentos de cuñadismo (Está aprendiendo todavía), pero sí lleno de miradas y roces que probablemente para ellos serían inconscientes, pero para alguien que les estaba observando fijamente y con dos cubatas encima eran supernotorias.

Y mientras atravesaban el paseo marítimo de Barcelona se preguntó por primera vez cuando le tocaría a él experimentar eso con alguien, cuando tendría la oportunidad de pasear de madrugada con alguien y sentirte seguro, de coger y darle la mano porque puedes, de si alguna vez sería capaz de mirar a alguien como Nuria miraba a Xavi, si alguna vez experimentaría esa sensación que su mejor amigo le había contado tantas veces.

Ha pensado muchas veces en probar algo, no está cerrado a nada, solo que nadie le convence, nadie le emociona, nadie le ha enamorado nunca, no en serio, al menos.

Ni siquiera se dio cuenta cuando se metió al coche a esperar cuál niño a que Xavi terminara de besarse con ella, en realidad le daba igual, no quería verlo, eso sí que molestaba, eso sí que le hacía sentir raro, como si no quisiera ser consciente de que se besaban, de que también compartían ese tipo de momentos, como si tan solo pensarlo fuese incómodo, algo que era mejor no pensar.

Llegaron a casa y protagonizaron una misión imposible: Meterse en la casa sin que nadie se enterase. Fallando estrepitosamente al ver como la madre de Xavi salía de la cocina y les daba las buenas noches.

Ambos se tumbaron tal cual en la cama del catalán, sin ganas de montar la cama de Íker. Y Casillas juró que no quiso, que lo intentó, pero le dio un abrazo antes de dormir, sonriendo al notar a Xavi no negarse.

Xavi despertó sobre las dos de la tarde, agradeciendo que le dejasen dormir un rato, pero extrañándole no notar al madrileño pegado a él como cada mañana, ya era costumbre tenerle cerca cuando se quedaba a dormir.

"¿Dónde se ha metido este?", se preguntó, hasta que oyó una carcajada de su hermano, era lunes, sus padres estaban trabajando, solo podía ser... Joder, Íker ya estaba despierto y los cuatro días que llevaba ya le habían quitado la vergüenza de hablar con su familia en el desayuno, que no le molestaba, pero era SU mejor amigo, no el de Óscar y en un par de días se volvía a su casa y él no iría a Madrid hasta agosto, no quería soportar.

Se puso el pijama y bajó corriendo al comedor, encontrándose a su mejor amigo semidesnudo todavía con los pantalones de la noche anterior, terminado el que probablemente fuese el chiste más malo de la historia y a su hermano mayor conteniendo la risa mientras limpiaba los platos de su comida, la imagen le gustó bastante, tratando de no fijarse demasiado en Casillas.

Desayunó, o más bien comió lo más rápido posible y prácticamente se llevó a Íker a su cuarto, necesitaba contarle todo lo que se había perdido del día anterior.

Íker se estuvo aproximadamente una hora escuchando a su mejor amigo contarle cómo había ido la noche anterior, que aunque él mismo también había estado, a Xavi le hacía ilusión contar la más mínima interacción con Nuria, y aunque se moría por dejar de hablar de Nuria y hablar de otras cosas no quería cortar la mirada emocionada del catalán y mucho menos dejar de lado el tópico de comentarios sobre parejas, se ponía tan nervioso el mongolo que paraba para respirar, era una imagen muy graciosa a su parecer.

— Y luego... ¿Íker? — Casillas volvió a la realidad, dejándole seguir. — A ver, por dónde iba, ah, sí, cuando nos quedamos solos— Tuvo que respaldarse en la pared solo de pensarlo y poder volver habiendo asimilado la emoción. — ¡Me he atrevido a darle la mano! YO, he tenido la iniciativa, y me ha mirado, madre mía, tienes los ojos más bonitos de la historia, son, son, no sé cómo decírtelo, pero me he sentido enano comparado con ella, es impresionante, me encanta. —

— Me alegro tío, mereces a alguien como ella, ayer podrías haber sido mis padres y todo. — Íker paró un segundo, sopesando si era un buen añadido o un exceso de confianza. — Aunque si follas sí que me lo dices, eh, aquí toda la información, di no al medio cotilleo. — Tuvo que aguantarse la risa cuando un cojín salió disparado directamente hacia su cabeza, no tuvo margen de reacción, el misil impactando de lleno en un cráneo. — Que me matas cabrón.

— Es obvio que te voy a contar si me la tiro, no hace falta que lo digas hijo de puta. — Xavi había creado una nueva variedad de rojo en su cara, y ya podía imaginar lo que había pasado por su mente al mencionarle el acto, una risa escapando de sus labios.

— Y bien, ¿en qué acto peligroso excusado con la tradición catalana me vas a meter hoy? —

— Fuiste tú el que se creyó lo que dijo Puyi, fue idea suya lo de saltar hogueras, a mí mi madre no me deja. — Xavi rio al recordar la cara de Íker al creerse lo de que saltar hogueras a la pata coja cumplía deseos. — Y hoy no tengo nada pensado, lo que quieras.

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NI HAO

En terminos de estabilidad, no nos queda estabilidad.

ALEGRIA HOMBREE