27/06/1999
Su último día, eso pensó Íker, nada más despertar, solo, dándose su tiempo para asimilar que esas dos semanas de visita tienen fecha de caducidad.
Que a las siete cogía su tren a Madrid.
Se lo había pasado tan bien, que volver a su Madrid se le hacía raro, que, a ver, no es que no quisiera su ciudad, pero tenía tres amigos allí, y Pablo ya se había ido, le veía de vez en cuando y era de los pocos allí que le conocían del todo.
En dos semanas Barcelona se había ganado su corazón, tal vez el club no, pero la ciudad le había ganado en tiempo récord y los amigos de Xavi le habían acogido perfectamente, enseñándole catalán y a ser un "Catalán de bien" que desayuna pan con tomate y siempre que puede intenta buscar la oferta.
Los planes variaban, desde ir a la playa a meterse a una manifestación por los derechos de los gais, cosa que le había alegrado muchísimo.
Sabía que tal vez no era para tanto, que en casa sus padres le querían aún con los altibajos con el noventa por ciento de sus decisiones, también sabía que compararles con otros padres, como los de Xavi, era una estupidez, porque probablemente también tuviesen sus cosas, pero tampoco estaba seguro de querer verles.
Su proceso de pensar mirando las sabanas fue cortado por Óscar entrando y diciéndole que ya estaba el desayuno, que espabilase.
— Buenos días. — Xavi ya le esperaba con un colacao y galletas en la mesa.
— ¿Qué clase de saludo de mierda es ese? Más seco que el pan de ayer macho. —Íker sonrió mientras se sentaba.
— ¿Qué quieres? Llevo media hora despierto y no te voy a recibir con besos. — Xavi le contestó con una sonrisa, contento de verle recién levantado.
— Claaaro como no soy Nuriaaa. — Empezó a reír al ver la cara de Óscar. — Ay Nuria, dame un besito que quiero empezar bien el diiiaaa. — Comenzó a fingir besos al aire, terminando en una carcajada de Xavi.
— Dijo una vez un sabio: Hay días tontos y tontos todos los días. — Xavi comentó cuando dejó de reír.
— Johan Cruyff un día de copas dijo eso. —
— Si sí, a Puyi un día que nos fuimos a visitar a los cadetes con Cruyff y se puso a hacer el capullo. — Xavi volvió a reír al recordar la cara de Carles cuando Johan dijo eso y siguió hablando con los niños.
— Creo que es la primera vez que Cruyff dice algo con sentido. — Recibió una colleja de Óscar, que ya se iba a trabajar, ¿Qué hora era?
Terminaron de desayunar al poco tiempo, queriendo aprovechar las pocas horas juntos al máximo.
Pasaron volando, sin darse cuenta, entre partiditos y paseos eran las seis y ya estaban de camino a la estación, Íker escuchando atentamente cualquier cosa que Xavi quisiese decirle, quería retener toda la información posible sobre su mejor amigo antes de irse: Lo que haría, el olor de su coche, el tono de su voz, bien que le quedaba ese peinado.
Y en un parpadeo indeciso ya estaba abrazándole para subirse al tren, listo para volver a su vida sin playa.
— Te echaré de menos. — Tal vez estaban muy juntos, tal vez mirarse a los ojos de esa manera tampoco ayudaba, pero le daba igual. — Han sido las mejores semanas de la historia. —
— Yo a ti también, ya me había acostumbrado a tener la cama desplegada. —
Xavi cogió aire para seguir, una sensación sobrecogedora la invadió, sin razón aparente al pensar en ello. — Y a tu cara de botifler por las mañanas.
— No sé qué es botifler, pero tú también lo eres. — Sonrió al ver a Xavi reír, le encantaba hacerle reír.
— Venga tira, que pierdes el tren y mi madre no quiere ocupas tampoco. —
— Ya me voy ya. — Dijo separándose y entrando al tren. — Nos vemos en Madrid. —
— Nos vemos. — Xavi se despidió en un susurro con la mano sin asimilar la sensación de perdida que le inundaba.
El recibimiento en la Capital le sorprendió, no por la ausencia de su familia, quien estaba en Benidorm, si no por quien sí se encontró: A su hermano de alma, Pablo Hernández, que si lo piensa, debería mirarse lo suyo con los Hernández, aunque eso ahora no importaba, el cabrón vivía en Japón, ¿qué coño hacía en Madrid?
— Hola. — Se le notaba nervioso, como si no estuviese seguro de si se lo tomaría bien.
— ¿Pablo? — Recibió un asentimiento — Sí que has cambiado, joputa. Ven aquí. — Le agarró de los hombros y atrapó en un abrazo.
— Bueeno, un poco de hormonas por aquí, una cirugía por allá, y por fin soy yo. —
— Me alegro tío, eres la polla. —
— Gracias, gracias, en realidad vengo por curro, pero me dijiste que hoy volvías de Barcelona, quería verte un rato. —
— ¿Oh, entonces te vas ya no? —
— Sí, pero si quieres nos vemos luego, paso la noche aquí. —
— De puta madre, tengo que decirte muchas cosas. —
— Cuando salga te aviso. — Íker asintió más que contento, Pablo era un amigo de los pocos que quería más allá de una amistad, mucho más allá del amor, era su hermano, era esa pieza clave que mejoraba cualquier situación, uno de esos que quedaban de la infancia, con el que había crecido y madurado.
Uno de los pocos que lo había visto completamente triste y completamente feliz, porque por mucho que con Xavi también sintiese esa conexión, el lazo era distinto, Xavi nunca le había visto en la absoluta miseria ni él mismo le había dejado ver cosas que solo pablo sabía, era algo distinto, Xavi era su persona de comodidad, de felicidad, Pablo era su hermano.
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BONJORNOOO
Yo dejo esto por aquí y me voy, sus quiero
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No soy ella [XAVIKER]
FanfictionRetrocedamos un tiempo, al verano del 99, donde un joven portero no sabe por que le apena lo bien que le va en el amor a su mejor amigo. donde a un centrocampista promesa se le rompen los esquemas mlm !Desde el respeto y mi imaginación, si no te i...