𝗔𝗥𝗥𝗘𝗚𝗟𝗔𝗥 ʏᴜɴᴋɪ

²⭑

𝘊𝘢𝘱 𝘛𝘩𝘳𝘦𝘦.

Durante más de tres semanas, Jake había estado planificando una salida especial junto a su amado Ni-ki. Desde el parque de atracciones hasta la playa, y finalmente el mirador para observar una lluvia de estrellas que solo ocurría cada 200 años que para su suerte sería esa noche. Cada detalle había sido meticulosamente pensado y preparado, desde las flores azules que compró hasta el desayuno especial que preparó para él.

La mañana de la salida, Jake se levantó temprano, lleno de emoción y ansioso por darle a Ni-ki una experiencia que nunca olvidaría. Incluso faltó al trabajo para poder planear todo con cuidado y asegurarse de que todo saliera perfecto.

____________________________________________________________

Jake se vistió algo casual pero lindo, mientras, Clocks de Coldplay sonaba de fondo, cepillo su cabello rubio hacia atrás y luego ató los cordones de sus zapatillas.

Al acabar, salió directo a la florería de su mejor amigo, tardo unos 15 minutos caminando. Llegó a una pequeña pero de las mejores florerías llamada "Sky Flowers" y se acercó sonriente a su mejor amigo que vestía un delantal rosado con bordado de flores blancas que resaltaban el color de su cabello.

-¡Hey, hyung!-saludó alegre.

-¡Sun! -devolvió el saludo con la mano.

-¿Qué estás haciendo por aquí? -preguntó con curiosidad el pelirosado.

-Vine a comprar pizza -bromeó.

-Pero esto es una florería. -dijo con una mueca de confusión.

-Y entonces . . .

-Bien . . . ¿Qué tipo de flor buscas?

-Mientras sea azul y bonita está bien.

-Oh . . . el 3 de octubre es el día de las flores azules.

-¿Qué significa eso? -preguntó mientras bostezaba.

-Las flores azules representan la fidelidad, la intimidad, la confianza y el amor eterno.

-Wow, yo no sabía nada de eso.

-No muchos lo saben -dijo restándole importancia-. ¿Las flores son para Nikie?

-Así es -afirmó y sonrió orgulloso.

-Mmm, podrías darle orquídeas azules -propuso.

-¿Orquídeas?, ¿sabes qué no soy millonario? Esas flores son extremadamente costosas.

-Sí, pero no, no te preocupes. Serán como un obsequio de mí para ti y de ti para Nikie.

Dios bendiga a Kim Seonwoo, pensó Jake, quien se distrajo jugando con su teléfono mientras Sunoo buscaba las flores.

-Este juego sí que es difícil -protestó-. Y se supone que con esto lograría ser un pianista profesional.

-¡Aquí están! -dijo mientras se acercaba cuidadosamente con las flores en sus manos. -¿Te gustan?, puedes pedirme otras si no te gustan, serán mi obsequio.