⁶⭑

168 22 2
                                    

Jake había estado sumergido en un océano de lágrimas, ahogándose en su dolor en silencio durante interminables días.

Anhelaba desesperadamente que todo volviera a la normalidad o más bien dicho:

Que Ni-ki volviera a ser él mismo.

En medio de su desesperación, una devastadora verdad se abrió paso en su mente destrozada.

Quizás, solo quizás...

El problema no era Ni-ki, sino él mismo.

Quizás desaparecer era la única opción.

Tal vez él nunca debió haberse permitido enamorarse de Niki.

Pero no, Jake.

No eres tú quien debe desvanecerse.

No eres tú quien debe cargar con el peso del dolor y la culpa.

No eres tú, Jake.

________________________________________________________________

Jake se encontraba atrapado en su oficina, en medio de una reunión crucial para el futuro de su empresa. Pero en realidad, eso no le importaba en lo más mínimo. Lo único que anhelaba desesperadamente era escapar de allí y regresar a casa... para verlo, para ver a Ni-ki.

Lo extrañaba de una manera indescriptible.

Cada fibra de su ser ansiaba los momentos compartidos, las risas y las travesuras. Extrañaba llegar tarde al trabajo porque se habían quedado despiertos viendo películas de terror durante toda la madrugada, abrazados. Extrañaba gastar meses de ahorros en dulces durante sus locas salidas de compras. Extrañaba ver juntos los partidos y documentales sobre Neymar y Messi, discutiendo apasionadamente sobre fútbol. Extrañaba desordenar la cocina juntos mientras preparaban comidas improvisadas. Extrañaba pasear por el parque tomados de la mano, sin importarles el juicio ajeno.

Pero sobre todo, extrañaba bañar a Layla juntos, esa pequeña peluda que les había brindado amor incondicional.

Extrañaba a Ni-ki con cada latido de su corazón.

Aunque en medio de su dolor, una dolorosa verdad se hizo evidente: tal vez no era Ni-ki quien había cambiado, sino él mismo. Quizás debía reconstruirse por completo para poder ofrecerle lo mejor de sí mismo a su amado Ni-ki.

Y así, en medio del desconsuelo y la incertidumbre, Jake se aferraba a la esperanza de encontrar una forma de recuperar lo que habían perdido. Porque, a pesar del dolor y la distancia que había aparecido, su amor por Ni-ki seguía ardiendo en lo más profundo de su alma herida.

-Jake ¿Me estas escuchando? -preguntó su asistente y mejor amigo, sacudiendo sus manos delante de su rostro en forma de llamar su atención.

...

-Oh ¿No es ese Ni-ki?

El corazón de Jake se encendió y sus pensamientos se borraron rápidamente dirigiendo su mirada a todas partes en busca de su ser amado.

Y nada...

-Ya veo, si es Ni-ki quién te hablase si le pondrías atención. Pero como soy yo es mucho mejor ignorarme y lastimar mi frágil corazón -dramatizo como era de costumbre.

Jake con su expresión ofendida al ser engañado de forma tan cruel, decidió que ignorar a su amiasistente (palabra creada por él mismo) era lo mejor.

𝗔𝗥𝗥𝗘𝗚𝗟𝗔𝗥 ʏᴜɴᴋɪDonde viven las historias. Descúbrelo ahora