𝗔𝗥𝗥𝗘𝗚𝗟𝗔𝗥 ʏᴜɴᴋɪ

¹⁰⭑

El viento frío azotaba mi rostro, haciendo que mi frente se cubriera de sudor. Mis manos temblaban incontrolablemente y mis nervios se apoderaban de todo mi ser. Sentía un nudo en la garganta, dificultando mi respiración mientras el miedo se apoderaba de mí. No había experimentado un ataque de pánico en años, pero allí estaba, parado frente a la puerta del apartamento que solía compartir con Riki.

La idea de asesinar a Jongseong y Seungmin, los dos amigos que me habían dejado aquí sin ninguna explicación, me aterraba. No quería verlos, no quería tener que lidiar con el dolor que aún sentía. ¿Acaso pensaban que no los quería ver? En realidad, así era. Me encontraba en una encrucijada, dudando si debía adentrarme en ese lugar lleno de recuerdos dolorosos o simplemente desaparecer del universo.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando la puerta se abrió de repente. No esperaba encontrarme con Heeseung al otro lado. Mi corazón comenzó a latir desbocado y mi respiración se volvió aún más irregular. El aire parecía faltar en mis pulmones mientras una sensación de mareo me invadía por completo. Mis manos seguían temblando sin control.

Heeseung me miró sorprendido por mi presencia allí. Sus ojos reflejaban confusión y preocupación al verme en ese estado tan vulnerable. Traté de articular palabras, pero mi garganta estaba tan apretada por el miedo que no lograba emitir ningún sonido coherente. Me sentía completamente atrapado en mi propia ansiedad, incapaz de moverme o reaccionar de manera adecuada.

-Jake. Estas aquí.

-Yo . .

-¿Te encuentras bien? -preguntó preocupado, pero su voz se vio interrumpida por algo o alguien.

-Jake...

Dirigí mi mirada al escuchar esa voz que tanto adoraba. Y que tanto dolía. Traté de hablar y explicar por qué estaba allí, pero simplemente no podía decir nada. Estaba sufriendo un ataque de pánico y no sabía cómo lidiar con ello.

-Ni-ki... Yo... vine a...

Me vi incapaz de completar mis palabras. Sentí una fuerte punzada en el pecho que me hizo caer al suelo, apretando mi corazón con fuerza. Tenía miedo y vergüenza. Otra vez sentía la necesidad de gritar, pero no podía hacerlo. Me era imposible respirar.

-¡Jake! ¡Heeseung, haz algo! -gritó Ni-ki desesperado.

Heeseung de inmediato se agachó a mi altura y tomó mis manos.

-¡Hey, Jake! Todo está bien, amigo. Todo estará bien -susurraba Heeseung-. Estoy aquí para ti.

Traté de concentrarme en sus palabras y calmar mis latidos, pero mi corazón se negaba a hacerlo. "¡Él es quien te ha arrebatado a tu Ni-ki!", resonaba en mi mente.

Pero en ese momento, no podía permitir que esos pensamientos negativos me consumieran. Ni-ki estaba allí, preocupado por mí, y Heeseung también estaba dispuesto a ayudarme. Tenía que luchar contra mis propios demonios y encontrar la fuerza para superar este dolor.

Respiré profundamente, intentando controlar mi respiración agitada. Cerré los ojos y me aferré a las manos reconfortantes de Heeseung. Sentí su apoyo incondicional y su presencia reconfortante a mi lado.

-Jake, escucha mi voz. Estoy aquí contigo, no estás solo -dijo Heeseung con suavidad-. No dejes que ese sentimiento te domine. Eres fuerte y puedes superar esto.

Sus palabras resonaron en mi mente, y poco a poco comencé a sentir cómo la tensión en mi cuerpo se iba disipando. A medida que me concentraba en la voz tranquilizadora de Heeseung, las voces negativas en mi cabeza se desvanecían lentamente.

Abrí los ojos y miré a Ni-ki, quien me observaba con preocupación. A pesar de todo el dolor que había experimentado, su amor y apoyo seguían ahí, inquebrantables. Me di cuenta de que no podía permitir que el pasado arruinara mi presente y mi futuro.

-Ni-ki, lo siento. Siento haberme derrumbado así -le dije con sinceridad, luchando por encontrar las palabras adecuadas-. Pero estoy decidido a superar esto. No quiero que mi miedo y mi dolor nos separen. Te amo y estoy dispuesto a luchar por nosotros.

Ni-ki me miró con ternura y asintió, sus ojos llenos de comprensión y amor.

-Jake, siempre estaré aquí para ti. Juntos superaremos cualquier obstáculo que se nos presente. Lamento mucho haberte hecho sufrir pero ten por seguro que jamás volveré a decepcionarte.-me aseguró, acariciando mi mejilla con suavidad.

En ese momento, sentí una oleada de esperanza y determinación recorrer mi cuerpo. Sabía que el camino no sería fácil, pero con el amor y el apoyo de Ni-ki y ahora Heeseung, estaba dispuesto a enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en nuestro camino.

Nos levantamos del suelo, unidos por un lazo más fuerte que nunca. Sabía que habría momentos difíciles por delante, pero también sabía que juntos podríamos superar cualquier cosa. Estábamos dispuestos a luchar por nuestro amor y construir un futuro lleno de felicidad y superación.

Todo había vuelto a la normalidad, Jake y Ni-ki estaban juntos de nuevo y Jake habría superado una gran etapa en su vida. Nada podría salir mal ahora.

¿Verdad?