¹⁶⭑

106 10 0
                                    

¿Recuerdas, las veces que mamá decía: no te preocupes, hijo mío. Duerme en mi pecho, yo sanaré tus heridas y repararé tu corazón"? No, quizá sea porque Jake no había tenido la oportunidad de conocer esa faceta de su madre, sin embargo, ahí estaba su madre, del otro lado del teléfono: derramando sus lágrimas saladas, preocupada por su pequeño hijo, ella no había sido la mejor madre, claro que no. Pero, ella estaba ahí, a través de una pantalla, esperando a que él amigo de su hijo respondiera la llamada. Lo cual no sucedió.

[☆]

-Ve tú.

-No, mejor ve tú.

-Pero no quiero -se quejó.

-¿Y yo sí? -protestó.

-Sí -asintió.

-Por un demonio -se levantó del suelo a regañadientes y luego se giró hacia Kim-. ¿Café o Té?

-No lo sé, tú decide.

-¡Dios! ¿Por qué yo? -preguntó mirando el techo-. Me obligas a levantarme y todo para que vaya a traerte una bebida, que por cierto no sabes cuál quieres, estupendo -habló irritado antes de caminar por el pasillo para ir a la cafetería de la planta baja.

-¡Compra donas también!

-¡Ahggg! -se escucho antes de que abandonará el lugar por completo.

Seungmin caminó por los pasillos para despejar su mente pero esta acción se vio interrumpida cuando recibió una llamada, sacó su teléfono del bolsillo, era el padre de Jake. Dudo entre responder o no, después de todo, nunca llamaba para decir algo bueno, pero tampoco podía ignorarlo.

-Hola, señor, ¿necesitaba algo? -Pausa-. No señor, Jake no bebe alcohol -pausa-. Así es, él es el dueño -pausa-. Con respecto a eso . . . no creo que pueda hablar con usted en este momento -pausa-. No, señor, no se está follando a nadie -pausa-. Él . . . está internado, t-tuvo un accidente ayer-Seungmin tuvo que alejar el teléfono de su oído debido a los gritos del señor Shim.

"¡Debería morirse ya!, es un bueno para nada. Ni siquiera recuerda que tiene padres. Bastardo, no ha sufrido nada en su miserable vida, espero y esto le reparé el cerebro si no lo mata".

El corazón de Seungmin se sintió como si hubiese sido invitado a una fiesta de piñatas, donde al llegar descubría que él era la piñata y todos lo golpeaban con un bate.

-Señor, no voy a permitir que esté hablando así de Jake -dijo Seungmin-. Es su hijo, tenga respeto por favor.

"¡Tú no me vas a decir como hablar de MI hijo! ¡Yo lo crié! ¡Tú eres solo un mocoso entrometido que no conoce bien al inútil que tiene como amigo!".

-Con todo respeto, señor -habló Seungmin molesto-. Quien ha estado ahí para él he sido yo, yo he sido quien estuvo para él cuando ustedes, sus supuestos "padres" le dieron la espalda. Dice que él es un inútil cuando en cuestión de menos seis años se ha convertido en el dueño y creador de la empresa más conocida dentro de los jugadores de fútbol, el fútbol que seguramente usted ve mientras está echado en el sillón haciendo nada, mientras que su hijo se parte la cabeza trabajando para esos mismos jugadores -dio un pequeño respiro-. Dice que no sé nada sobre Jake, pero ahora le preguntó, ¿usted que sabe sobre él? -él no respondió-. Correcto, nada, ¿sabía usted que Jake ha estado hospitalizado muchas veces? ¿Sabe de todas las veces que ha llorado, recostado en su cama durante la madrugada, preguntándose que había hecho mal para no recibir siquiera una gota de su amor? Dígame, ¿qué pudo haber hecho mal? ¡Joder, era un niño! Él nunca fue el que estaba mal, esos siempre fueron ustedes. ¿Sabe el por qué Jake inició con esto debía empresa? Porque quería que sus padres estuvieran orgullosos de él. Porque sí, así es él, un chico que aunque traté de fingir que no le importa, le importa mucho, un chico que ama sacar fotografías al cielo, un chico que aún cree en Santa Clous y en las hadas, cree ahora porque de pequeño le arrebataron esa oportunidad, un chico que adora las burbujas a pesar de que estás sean muy débiles y se exploten cada vez que se estrellan, las ama porque a pesar de ser débiles él puede ver la belleza en ellas. Así que jamás vuelva a decir que Jake es un bueno para nada, cuando el bueno para nada es usted en realidad. Y no se preocupe en volver a llamar, adiós.

𝗔𝗥𝗥𝗘𝗚𝗟𝗔𝗥 ʏᴜɴᴋɪDonde viven las historias. Descúbrelo ahora