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La tenue luz de la calle se colaba por la ventana, la cual se encontraba abierta permitiendo al aire fresco ingresar y mezclarse con el cálido ambiente del apartamento, el silencio reinaba en la oscura habitación donde el rubio permanecía inmóvil con la mirada perdida en algún punto fijo del cuarto, donde era sucumbido por sus pensamientos.

A veces, los pensamientos son como las olas del mar: cuando las miras desde la lejanía, llegan a ser hermosos, quizá sean el fenómeno más hermoso que puedas observar, pero cuando te adentras en ellas, salir se vuelve un obstáculo, a veces es tan difícil sobrellevarlas que simplemente dejas de luchar.

A veces pierdes toda la esperanza de salir adelante e inconscientemente terminas ahogandote y siendo arrastrado hasta un mar de pensamientos.

Y, cuando menos te lo esperas, alguien se acercara hasta ti, hundiéndose en tu lugar.

Este se ahogará a sí mismo con tal de que puedas salir de las profundidades y respirar una vez más.

JAKE's side.

Abandoné la calidez de mi cama y me encaminé hacia el baño, mi frente estaba sudada y mis mejillas ardían al contacto de las lágrimas que caían por ellas. Mire mi reflejo en el cristal, me veía fatal, mi rostro estaba pálido con un leve color carmesí y las ojeras casi negras delataban lo mal que la pasaba en las noches. Sentía un leve dolor en el pecho, era como una brasa, que lentamente se colaba entre mis venas y huesos, por debajo de mi piel hasta llegar directo al corazón, encendiendo el fuego que creía ya apagado. Este dolor era tan grande, que a veces ni siquiera lo notaba, quería sacarlo y deshacerme de esa sensación, pero era tan grande que estaba atorada y lentamente, estaba matándome, tan lentamente que no lo sentía. Esa punzada en el corazón que sientes cuando sabes que tu vida ya no solo depende de ti, sino también de esa persona que a pesar de no saber que te ha salvado la vida, continuó haciéndolo, juntando cada fragmento sin saber que los estaba recogiendo. Pero, esa persona no sabe que lo hizo . . . ¿Sería muy fácil que terminé siendo quien vuelva a separar los fragmentos?

A Riki jamás le había importado que yo fuera la estrella rota incapaz de brillar. Que fuera la puerta que no cerraba y permitía al frío ingresar. Que fuera el cuento de hadas que menos magia tenía o que haya sido yo quien se había quedado dormido en lo que separa un amor interminable de un amor de niños. Jamás le había importado que buscará en él el amor que jamás había obtenido de niño, más siempre estuvo dispuesto a dármelo. Siempre creí que Riki era demasiado para mí, que era demasiado para el mundo en sí, siempre creí que Riki estaba en la cima mientras observaba como el mundo se caía en pedazos y todos salían lastimados, pero él jamás había dudado en extender su mano y subirme en la cima con él para no salir lastimado yo también. Entonces, ¿por qué se había alejado si ambos podíamos ser diferentes, tener algo diferente?

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⏰ Última actualización: Apr 18 ⏰

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𝗔𝗥𝗥𝗘𝗚𝗟𝗔𝗥 ʏᴜɴᴋɪDonde viven las historias. Descúbrelo ahora