𝗔𝗥𝗥𝗘𝗚𝗟𝗔𝗥 ʏᴜɴᴋɪ

⁵⭑

-Jakey ¿Vamos de compras?

-¡Claro!

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[☆]

Habían ido a el centro comercial. Ni-ki estaba charlando con Heeseung que por "Casualidad" pasaba por ahí, y Jake . . . bueno él observaba todo en silencio. Heeseung pareció notar la incomodidad y el silencio de parte de Jake y entonces habló:

-Jake, lindo. ¿Por qué no vas y te compras algo diferente a la ropa que siempre utilizas? -habló mostrando una sonrisa.

Jake lo miro con extrañeza cuestionado en silencio. ¿Qué había de malo con su ropa?

Miro su ropa: una camiseta del Inter Miami con el número 10 y la palabra Messi en la parte de atrás. Unas zapatillas Balenciaga deportivas y unos lentes oscuros en la cabeza.

-Buena idea, creó que no te vendría mal un cambió de look -apoyó Ni-ki.

-Realmente no veo lo malo en mi ropa. Pero probaré algo diferente si ustedes lo desean.

[★]

Jake deambuló sin rumbo por los pasillos interminables del centro comercial, esperando encontrar una tienda de ropa que capturara su atención y satisficiera su exigente gusto. Sin embargo, cada establecimiento al que entraba parecía decepcionarlo más que el anterior. Una exhibía prendas extravagantes y excéntricas, más adecuadas para una pasarela de moda que para el día a día. Otra tienda ostentaba precios exorbitantes, desafiando cualquier presupuesto razonable. Había también una tienda llena de ropa infantil, con estampados coloridos y diseños adorables, pero Jake anhelaba algo más sofisticado y acorde a su edad. Por otro lado, una boutique exhibía prendas lujosas y elegantes, pero ninguna parecía complementar su tono de piel de manera armoniosa. Jake continuó su búsqueda recorriendo cada rincón del centro comercial en busca de esa tienda perfecta que se adaptara a sus gustos y necesidades. Sus ojos escrutaban cada vidriera con detenimiento, buscando ese destello de estilo único que lo cautivara. Sus pasos se volvieron más lentos y reflexivos, mientras su mente se sumergía en un mar de posibilidades.

Finalmente, cuando pensó que no iba a encontrar una tienda ideal, sus ojos se posaron en un pequeño letrero en la esquina de un pasillo, siguió el camino indicado y llegó a una tienda modesta pero encantadora. Al entrar, fue recibido por una suave melodía y una atmósfera acogedora que lo envolvió de inmediato.

Jake entró a la tienda con cierta timidez, pero fue recibido con una sonrisa cálida por los dueños, una pareja que irradiaba amor y felicidad. Desde el primer momento, supo que algo especial estaba sucediendo allí.

La tienda exhibía una cuidadosa selección de prendas, todas ellas con un toque de elegancia y originalidad. Las telas eran suaves al tacto y los colores vibrantes parecían bailar en perfecta armonía. Cada prenda parecía haber sido diseñada pensando en resaltar la belleza única de quienes las llevaran. Jake se sintió atraído por una chaqueta de tonos cálidos, que contrastaba sutilmente con su tono de piel, realzando su brillo natural.

Mientras exploraba las diferentes prendas, los dueños de la tienda se acercaron a él con amabilidad y comenzaron a ofrecerle consejos personalizados. Observaron detenidamente su tono de piel y le recomendaron colores que realzaban su belleza natural. Jake se sintió escuchado y valorado, algo que rara vez experimentaba al comprar ropa.