Acariciando tus curvas [trilogía #2]

02. Mi lugar seguro.

❝No logro olvidarme mierdas del pasado que están afectando ahora mi pasado. Yo no elegí amarte, simplemente te amo, así que me hago el tonto y sigo la corriente.❞

SINCERA TE - Milo j

Termino de colocarme el vestido negro con estampado de margaritas que me había comprado días atrás en una escapada que habíamos tenido con Sven. Lacie decía que desde pequeña amaba los vestidos y aunque ahora no eran de mi preferencia, seguía optando por ellos porque me gustaba mucho como me quedaban.

Para esta ocasión decidí acompañarlo con unos simples tenis blancos y me hice una coleta alta para que los detalles no se perdieran de vista. Una vez lista acomode el short que me había puesto abajo, me coloque un poco de perfume y tomando uno de mis pequeños bolsos, salí al escuchar la voz de Lacie llamarme desde la sala.

En el coche fue Idaly quien condujo esta vez mientras ponía la dirección en el GPS porque todavía no sabía el recorrido hacia la mansión y Lacie se dedicó a devolverle la llamada a Tae que ayer había tenido que viajar por algunos temas de trabajos. Aunque ambos negaran el hecho de estar juntos, con Thomas teníamos cien por ciento confirmado de que no era así y que pronto anunciarían su relación.

No es como si fuera una sorpresa, desde que conozco a Tae ellos actúan como si lo fueran y aunque hubo un tiempo en el que estuvieron separados, eso no significó que hayan perdido el contacto ya que una vez fui testigo de una de sus tantas cartas de amor que tenía de él. Cuando volvieron a reencontrarse al principio todo comenzó a surgir muy despacio, pero luego de eso ambos se hicieron inseparables con la excusa de que eran mejores amigos, aún cuando con Thomas los habíamos visto besarse en más de una ocasión.

Desbloqueo mi móvil cuando lo siento vibrar en mis manos y abro el grupo de chat que tengo con los chicos y en donde hablamos a menudo. Por lo poco que había leído antes de comenzar a cambiarme, era que Annette le había cancelado la salida a Thomas porque "recordó" que ya tenía planes y lo tomó como prioridad. Claramente aquello era una pura y vil mentira de mi mejor amigo, pero como Sven no lo conocía como yo sí, le creyó y lo invitó a su departamento para beber algo a lo cual él accedió.

Thomas: ¿Qué tan importante era el florero que mamá te compró el año pasado?

Fruncí mi entrecejo molesta.

Amor: Que conste que yo le advertí que jugar dentro del departamento era una mala idea.

Amor: *fotografía*

Molesta al ver el florero roto en mil pedazos en el suelo salí del grupo sin medir mis impulsos. Supe que me volvieron a meter cuando mi móvil comenzó a vibrar muchas veces debido a mensajes y llamadas perdidas, de todas formas ignoré cada una de ellas. Thomas sabía perfectamente que ese florero no me lo había obsequiado Amelie, sino que Mae me lo había hecho hace algunos años atrás y que yo lo conservaba porque realmente significaba mucho para mí.