Acariciando tus curvas [trilogía #2]

05. Inseguridades de mejor amiga.

❝Miro tu rostro y dudo si te conozco como yo pensaba, tengo ese monstruo que me dice que hay otro en frente de mi cara y también ese ángel, que sabe en el fondo, que vos no sos mala❞

No soy eterno - Milo j

Como siempre que lo veía, me quedo alucinada mientras Thomas se concentra en la letra de la canción que estaba leyendo en su móvil. Tenía sus auriculares a medio poner mientras iba al ritmo de la pista y cantaba delante de su micrófono. Su look rockstar iba para la ocasión, estaba vestido con la camiseta roja de una de sus bandas favoritas y unos pantalones rasgados en color negro. Su cabello iba desordenado como casi siempre aprovechando el crecimiento para verse más alocado y sus tatuajes brillaban como si les hubiese puesto algún tipo de crema para que no se vieran tan opacos.

A mi lado, Sven asintió mientras lo escuchábamos y se puso de pie para poder ver la laptop donde se estaba produciendo la pista. Muy al contrario que nuestro mejor amigo, Sven tenía unas vibes de Golden retriever y daba honor a ello. Tenía una camiseta celeste que combinaba perfectamente con su cabello rubio, su tono de piel y sus ojazos azules. Conservaba unos pantalones blancos y traía unas converse, nada como los borcegos de Thomas.

Ellos siempre habían sido así desde pequeños, como el agua y el aceite. El tipo de música que escuchaba mi novio no era para nada el gusto de mi mejor amigo, pero aún así lo respetaban y se apoyaban mutuamente, como en este caso. No solo tenían diferencias en el estilo de música que escuchaban, la moda y que uno parecía ser un rockstar mientras que el otro tenía unas vibes de Golden retriever, tenían más diferencias que esas y siempre se habían complementado genial.

—Eso se escucha muy bien —admite Sven, cruzándose de brazos una vez que Thomas termina. Observó como mi mejor amigo gesticula una mueca de disgusto, no creyéndole, pero Sven no se da cuenta de eso—. ¿Piensas sacarlo? es una buena producción, para haberlo hecho en casa lo es.

Los comentarios de mi novio no iban mal intencionados y Thomas lo sabía. Ambos eran sinceros el uno con el otro y tampoco creía que mi mejor amigo estuviera en desacuerdo con aquello. La producción que hacía Thomas estaba bien, no era la mejor, pero se acoplaban muy bien con su voz y se escuchaba perfectamente.

—No, solo es para pasar el rato —respondió lo mismo que siempre y yo revoloteé mis ojos. Claro que esa iba a ser su respuesta, porque decirle el porque no era una opción.

—Deberías pensártelo, se te da muy bien. —Inocente, Sven se encoge de hombros, apoyándolo como siempre—. Yo lo escucharía por lo menos, y eso que no me gusta ese tipo de género.

—Eso es porque me amas —bromea el pelinegro, esbozando una sonrisa tierna en sus labios para molestarlo—. Y porque soy tu amor imposible.

Sven soltó una risa y negando se giró hasta mí.

—¿Tú qué opinas, Estrellita?

Me encogí de hombros.

—Él sabe lo pienso al respecto, pero tampoco me hace caso.