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Vivimos esperando que la vida nos espere
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-¿¡Qué!?-Grito la peli-rosa sintiendo sus mejillas arder
-¿Que esperabas? Estoy dentro de tu cuerpo.
-¡oh Dios, oh Dios! ¡que vergüenza!
Sukuna la había llevado a aquel lugar tan tenebroso, donde habían peleado la otra vez, no para nada en específico, sino para burlarse de ella y hacerla avergonzar, diciendo que había podido ver todo lo que ella y Megumi habían hecho.
-Créeme mocosa no es para tanto cosas peores he visto.
-Y seguro que las has hecho-Una sonrisa se dibuja en el rostro de la maldición
-También
-¡Te ordeno que dejes de mirar todas las cosas que yo hago!
-¿Y quién eres tú para ordenarme mi nada?
-¡Te pateare el culo si sigues haciéndolo!
-¿En serio crees que puedes?
-¡Te odio! Eres lo peor
-¿Me insultas o me alagas?
-¡Claramente te insulto!
-Pues deberías esforzarte más.
No era la primera vez que la molestaba de esta manera, las otras veces eran llamando la debilucha y que nunca podría ayudar a nadie, ella acaba lanzándole todo lo que había a su alcance para luego comenzar a pelear contra y perder.
Podría decirse que era un juego enfermizo en este momento que Sukuna había inventado. Yuuji como las anteriores veces recibe una paliza y Sukuna la mira demasiado cerca de la cara.
-Sigues siendo una debilucha.
-¡Callate!
-¿Por qué no intentas obligarme?
-No gracia, ya he recibido suficientes golpes hoy.
-Encima de debilucha aburrida
-Encima de engreído abusón
-¿Sabes que? Largo
Y entonces sus ojos se abren encontrándose en su habitación mira el reloj en su mesita 4:55
-Joder...Te odio
Créeme es mutuo
-¿Me echas y luego sigues hablando conmigo? ¿Acaso eres bipolar.?
No hubo más respuestas
Salió al jardín, dando un largo paseo, ya que iba a paso lento, disfrutando del fresco aire y las estrellas sobre su cabeza, cuando no quiso andar más se tumbó en las hierbas.
