¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando tu mundo se desmorone ven al mío. Es pequeño, pero abrazados cabemos los dos.
-Parece que nadie ha bajado aquí en mucho tiempo-Itadori y Megumi siguieron avanzando por aquel pasillo, que solo era iluminado por la linterna del móvil de la chica.
-Sí, pero...-Sus palabras quedaron en el aire cuando vieron la primera celda repleta de huesos.
-Joder....-Dijo sintiendo que perdía el aire de sus pulmones.
Cuanto más avanzaban peores imágenes se podían ver en las celdas continuas a la primera, podían ver lo que fueron personas vivas, estaban encadenadas a la pared, otras por el cuello, por las piernas, boca abajo.
-¿Nadie se ha dado cuenta de esto?
-No lo parece...
El lobo que Megumi había invocado gruñó y se dirigió hacia el final del pasillo, ellos no tardaron mucho en seguirlo. Pero quedaron estáticos cuando vieron lo que había frente a sus ojos...Bueno más bien quienes había, eran 4 monjas completamente desnudas, con claros indicios de....Creo que no hace falta dar explicaciones, se notaba que llevaban varios días ahí metidas.
-¡Itadori no!-Grito Megumi cuando vio que tan imprudente como ella era entró en la celda
Nada más estuvo dentro la maldición apareció, desde lo alto del techo, cayendo encima de ella. Por suerte el lobo reacción rápido y se lanzó contra la maldición consiguiendo así una distracción.
Ella tan poco lo pensó mucho y se lanzó contra aquella abominación estreyandola contra una de las paredes, Fushiguro no se quedó atrás y también le lanzó una fuerte patada
La maldición lanzó un horrible chillido cuando otro lobo fue invocado y arancon uno de sus tentáculos, el lobo blanco tiro de lo que era una de sus piernas pero Itadori no se quedó quieta salto sobre la maldición y asestó un fuerte puñetazo. Otro chillido se escucho, entonces la maldición con otro de sus tentáculos envolvió su tobillo y la lanzó contra Megumi
Cuando ambos cuerpos se estrellato. Uno contra el otro el chico perdió el equilibrio y se fue también hacia atrás estrellándose contra la pared fuera de la celda.
La maldición también lanzó a los lobos, pero estos no parecieron tan afectados y se dirigió hacia las monjas encadenadas, necesitaba energía si quería seguir peleando con ellos. Pero se arrastraba lo suficientemente lenta para que Itadori corriese hacia su dirección y le asestase una fuerte patada, consiguiendo alejarla de la mujeres detrás de ella.
-¡Tranquilas, estaréis bien!-Dijo la pelirroja dedicándoles una sonrisa
Pero quizás hablo antes de tiempo porque la pelea parecía no tener fin, el lugar era pequeño sin mucho margen para maniobrar sin chocar con algo o la maldición los agarrase y estrellarse contra una pared, escuchaban voces que venían del exterior, pero no les prestaban mucha atención.