No había podido dormir mucho la noche anterior, me desperté más temprano de lo normal. Había aprovechado para tomar un baño. Me puse unos pantalones cortos color verde militar, con una playera negra de tirantes. Decidí hacerme dos trenzas desde la raíz, me puse mis guantes de piel para el arco. Tome un pañuelo negro y lo amarre a mi short. Y salí a practicar mi tiro con arco.
Nadie estaba despierto aún, tal vez Sartén por que la luz de la cocina estaba prendida.
Me dirigí hacia mi lugar de practica, era cerca de la cabaña de los corredores. Practicábamos tiro con cuchillo ahí también. Comencé a practicar, daba en el centro. En todas. Sonreí de satisfacción al ver que no fallaba ninguna.
"¿Vienes a presumir tu talento o algo así?." La voz de Aris habló detrás de mi.
"¿Qué haces aquí?". Pregunté sin mirarlo mientras alistaba otra flecha.
"Bueno, la verdad es que casi ni dormí." "Y escuché ruido por acá."
"Mhm". Dispare, y dio justo en el centro.
"Deberías volver, Newt ira a buscarte pronto para ver en qué pueden ayudar tu y Teresa". Dije comenzando a recoger las flechas, era hora de regresar. El no dijo nada, solo asintió mientras me observaba.
"Déjame ayudarte". Dijo tomando mi arco.
Iba a protestar pero no me dio tiempo, comenzó a caminar con mi arco en sus manos. "Tengo que tomar algo." Dije. Entre a la cabaña y tome la mochila de Minho y mía.
"¿Qué es eso?".
"Nada de tu importancia, novato." Respondí con una sonrisa de lado mientras comenzaba a caminar.
"Así que eres ruda". Dijo caminando a mi paso.Preferí no contestar e ignorar su comentario.
A lo lejos pude comenzar a escuchar pisadas y voces. Pude reconocerlas, Minho y Thomas.
"Hey, pero miren quiénes son". Minho dijo en tono juguetón.
Levante mi mirada y le lance su mochila la cual atrapó antes de que lo golpeara. "No los esperare." Dije sin detenerme. No iba hacerle caso a sus juegos, no hoy.
El ambiente con Thomas era algo distante desde ayer pareciese que alguien nos hubiera puesto una distancia medida entre nosotros.
Acelere mi paso hacia las puertas del laberinto, algunos habitantes me saludaron en el camino. Intente parecer agradable y les alzaba la mano. Llegue a las puertas del laberinto, aún no se abrían. Comencé a estirarme mientras esperaba a que se abrieran.
"¿Qué haces?". De la nada Thomas llegó por detrás y me tomó de la cintura.
"¿Qué?". "¿De que demonios hablas?".
"Esto". Dijo mirándome. "Esto que haces, estás poniendo una barrera y me estás dejando del otro lado".
"No entiendo Thomas". "No hay ningún otro lado".
Las puertas del laberinto comenzaron abrirse. "Yo iré sola hoy". Dije tomando mi mochila.
"A esto es a lo que me refiero." Comenzó hablar, pero yo no volteé a verlo. "¿Es por lo de anoche?." "Si es por eso lo siento, ¿bien?".
Las puertas se abrieron por completo. "Todo está bien, Tom." Dije sin mirarlo. "Los veo cuando regrese." Y comencé a correr.
No sabía por qué estaba siendo así. Pero quería tener tiempo para estar sola. Sentía que Aris y Teresa eran personas con las cuales debía tener cuidado, y me causaba conflicto que Thomas confiara tanto en ellos solo por que la recordaba. Comencé a trotar sin poner atención al labertino. Además no sabía cómo explicarlo pero era como si tuviera un rencor guardado hacia ellos. Un sentimiento que había despertado en mi esta mañana, no quería hablar de ellos ni verlos. Era confuso, como si alguien hubiera apretado un botón que me hizo recordar todo pero no recuerdo nada, solo tengo los sentimientos sin las razones.
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Del otro lado - TRENDA [Thomas y Brenda]
Hayran KurguC.R.U.E.L es bueno, esa fue una de las frases que arruino todo para ellos. Brenda es enviada al laberinto por C.R.U.E.L, la única y primer mujer en todo el Área. Con la llegada de Thomas, y otros habitantes los secretos oscuros del pasado se revelan...