Little candys - BSD (omegaverse)

Fiesta de cumpleaños

Ryutaro y Annie estaban cumpliendo tres años.

En un principio Edgar quería una reunión pequeña, pero Ranpo se negó rotundamente.

El argumento del detective era simple, tanto compañeros de trabajo de Ranpo, como de Edgar estaban invitados. De igual manera de por sí eran una familia numerosa.

Así que ahora se encontraban supervisando como el equipo contratado organizaba absolutamente todo al gusto de sus dos hijos, a los mellizos les gustaba una serie llamada "gatos detectives" y por ende amaban todo lo relacionado con los gatos y con detectives, así que la fiesta estaba ambientada en su totalidad por los colores representativos de la serie que eran el marrón y amarillo mostaza.

También todos los invitados debían usar una diadema de orejas de gato y distintos tipos de lentes.

El pastel parecía más para una boda que para un cumpleaños, esto debido al tamaño pero Ranpo aseguraba que no era suficiente.

– Cariño, el pastel de reserva viene en camino. – Le dijo Edgar.

– Perfecto. – Pego un par de brincos emocionado, esperaba que sobrará suficiente para poder comer pastel una semana entera.

– Señor Fukuzawa ¿Dónde desea la foto? – Le pregunto un joven señalando la gran foto de sus hijos.

– En la mitad de la sala. –

El muchacho asintió y continuo con su trabajo.

– Es muy cansado hacer todo esto Edgar. –

– Pronto acabaremos, amor. –

– ¿Qué te ha dicho papá de los niños? –

– Ellos siguen durmiendo, pero es posible que despierten en media hora más o menos. – Edgar reviso su reloj para hacer los cálculos.

– Perfecto, un tenemos tiempo. – Ranpo saco su teléfono y se alejo.

Las preparaciones continuaron y Ranpo había estado robando los dulces de la mesa para niños desde hace ya una hora.

Lo pobres encargados no tuvieron de otra que volver a llenar la mesa y darle al Omega todos los dulces que eran de reserva para que dejara de arruinar la decoración de la mesa.

Finalmente cuando las preparaciones terminaron, los asistentes salieron del salón y el personal principal tomo sus posiciones para atender a los invitados que pronto llegarían.

– ¿No es excesivo? – Preguntó una chica a su compañero. – Digo, solo están cumpliendo tres años, no se están graduando de un doctorado.

– No hagas preguntas estúpidas. – Le respondió en voz baja. – Los padres ganan en un día lo que nosotros ganamos en un mes, los ricos hacen lo que quieran. – Suspiro y acomodo su traje. – Además nos están pagando solo por hoy el salario de un mes, así que cállate y trabaja.

– Uy yo solo decía. – Suspiro mientras veía lo que les había tomado preparar casi todo el día.

El evento empezaba a las dos y media de la tarde, ellos estaban ahí desde las seis de la mañana.

A fuera del salón habían montado una piscina de pelotas y dos castillos inflables para los niños, sin contar el resto de pequeñas atracciones.

Era excesivo, pero Ranpo aseguraba que no era suficiente para sus bebés.

La chica solo suspiro y tomo su posición en la entrada, postura firme y elegante.

Los primeros en llegar fueron Chuuya, Dazai y sus dos hijos.